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15-07-2022
Sostener una conversación con Nayadeth supone un verdadero desafío, porque cada cinco o diez minutos, tal vez menos, alguien aparecerá. Mientras conversa con el diario pop, por ejemplo, la escena se repite al menos cinco veces. Y ella, a sus “facilines” no les puede decir que no. Se acercan de a dos, de a tres, en grupos, la saludan y le piden por favor una selfie, grabar un saludo. Incluso le regalan un coyac. En la calle, desde los autos tocan la bocina y le gritan. De eso se trata ser una celebridad. A ella le sigue sorprendiendo, pero le resume a La Cuarta que lo valora, porque sabe que esto puede acabar y, más importante, sabe todo lo que tuvo que pasar para, por fin, poder disfrutarlo.