La Cuarta
23-03-2021
Fue, probablemente, uno de los milagros más grandes de la historia del fútbol. Por sus defectos físicos, nadie lo creía capaz de encarar una carrera deportiva. Un psicólogo de la selección brasileña lo declaró "débil mental", incapaz de integrarse "en el juego colectivo". Respondió como campeón, figura y héroe de las Copas del Mundo de 1958 y 1962. Pero, de un momento a otro, su carrera y su vida se fueron apagando. Las lesiones, el acoso de la prensa y un retiro prematuro lo hundieron en la depresión y el alcoholismo.