Los compañeros de tropa de Franco Vargas tomaron la decisión de dejar la institución.
Una gran polémica envuelve al Ejército, luego de que el conscripto de 19 años Franco Vargas falleciera durante un extremo entrenamiento, en donde decenas de soldados quedaron con secuelas psicológicas tras el incidente. A raíz de este lamentable hecho, compañeros del muchacho tomaron la decisión de dejar el Servicio Militar.
A través de un comunicado, el Ejército informó que 39 soldados pertenecientes a la Brigada Motorizada N° 24 Huamachuco de la VI División en Putre, no continuarán con su preparación. Según señalaron, 30 conscriptos fueron trasladados en una aeronave institucional desde Arica hacia Santiago.
Mientras que los “otros nueve soldados fueron entregados a sus respectivas familias en Arica. El personal indicado anteriormente, no continuará con su Servicio Militar obligatorio”.
“No hay ningún tipo de recriminación”
Si bien en estos días se ha criticado la dureza y exigencia con la que se mide a los soldados, desde la institución señalaron que entienden la decisión de los conscriptos que darán un paso al costado.
“Estamos despidiendo a un grupo de 30 conscriptos que vuelven a Santiago. He hablado con ellos. Ellos han tomado la decisión de dejar el Servicio Militar y les transmití, de parte del Ministerio de Defensa y el Ejército, que no hay ningún tipo de recriminación por eso, ningún tipo de crítica. Por el contrario, entendemos perfectamente su decisión”, sostuvo el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein.
“Queremos que se integren de manera normal a la vida civil y que les vaya muy bien en el futuro, que esta sea una experiencia más de vida y que aprovechen su nueva vida civil, que se integren adecuadamente. Les deseamos toda la suerte del mundo por parte nuestra”, concluyó.