Adiós scooters en Ñuñoa: vecinos molestos lograron sacarlos de las vías (por ahora)

Adiós scooters en Ñuñoa: vecinos molestos lograron sacarlos de las vías (por ahora). Foto: Whoosh.

Los residentes de la comuna de Ñuñoa denunciaron que, además de transitar a altas velocidades y dejar los scooters de la empresa Whoosh botados en cualquier parte, había personas que los utilizaban para delinquir.

Seguramente los has visto por las calles y ciclovías o, quizás —como los vecinos de Ñuñoa denunciaron— tirados en las veredas, cortando el paso de los peatones. Los scooters eléctricos, pertenecientes a la empresa Whoosh Spa Chile, hoy dejarán de circular por la comuna.

Esto, no solo porque los mal utilizaban a exceso de velocidad o dejándolos donde sea, sino también porque la aplicación Whoosh no tendría la seguridad suficiente para evitar que antisociales puedan subirse a los scooters para delinquir.

Los vecinos de la comuna estaban cansados, por lo que, tras varias denuncias, lograron que la Municipalidad de Ñuñoa los escuchara.  Tras una investigación a la empresa, finalmente se confirmó que no se renovará el contrato y que este viernes, 7 de junio, es la fecha límite que tiene Whoosh para retirar todos los scooters eléctricos en la zona.

Adiós scooters en Ñuñoa: vecinos molestos lograron sacarlos de las vías (por ahora)

Los reclamos de los vecinos de Ñuñoa por scooters eléctricos Whoosh

“A partir de las ocho de la noche, se ven apilados en grupos de más de diez. Se encuentran en algunas esquinas clave y residenciales de la comuna. Se adueñan de las veredas y entorpecen el paso, causando estragos especialmente a personas con coches o movilidad reducida”, le dijo Valentina Ramírez, una residente de Ñuñoa, a LUN.

La vecina, al igual que muchos otros, se puso contenta al saber que la municipalidad decidió no renovar el contrato de la empresa que, según ella, perjudicaba en desmedida a los lugareños.

Y es que, así como lo hizo ella, fueron muchas las denuncias que recibió la alcaldía.

Desde la municipalidad, tras evaluar la situación, determinaron que “quedaban mal estacionados en el espacio público, obstruían el desplazamiento de peatones; los menores de edad hacían uso de los scooters en arriendo; había desplazamientos a gran velocidad por las veredas, y también actos delictuales cometidos por personas que se desplazaban en scooters en arriendo”.

Además, la mayoría de los usuarios de esta aplicación no utilizaban casco al transportarse, e iban a grandes velocidades y “sin presentar atención al entorno. Casi me atropellan tres veces en una semana. Transitan incluso más rápido que una bicicleta”, compartió Valentina.

En su defensa, Joao Reis, director regional de Whoosh para Latinoamérica, le dijo a LUN que estos scooters —que no solo están en Ñuñoa, sino también en Las Condes y Vitacura— tienen una velocidad máxima de 25 kilómetros de hora que es lo que está permitido en la Ley de Convivencia Vial.

También agregó que “Whoosh ha dado respuesta a todos los requerimientos que ha solicitado el municipio, implementando nuevas medidas de seguridad en los registros, desplegando cuadrillas en terreno para vigilar el uso de los equipos, limitando sectores para el tránsito seguro”.

Y es que la municipalidad evaluará toda la información que le entregue la empresa para reconsiderar si, más adelante, vuelve a adquirir un contrato.

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