Sujeto fue arrestado luego de una extensa investigación.
Un particular situación finalmente permitió la detención de Kenneth Kundert, un sujeto de 65 años acusado de matar a Dorothy “Dottie” Silzel hace 44 años, específicamente en febrero de 1980 en Kent, Washington, Estados Unidos.
De acuerdo a la información se maneja, el uso de la genealogía forense permitió la captura del individuo antes mencionado. Dentro de las operaciones que se efectuaron, estaba la recolección de ADN de una docena de primos de Kundert, quien enfrenta cargos de asesinato premeditado en primer grado en la Corte Superior del Condado.
Tal cual, pues de acuerdo a lo publicado por The Seattle Times, el hombre fue apuntado como un posible sospechoso a raíz de un perfil genético masculino recuperado del cuerpo de la víctima y almacenado en el Sistema Combinado de Índices de ADN del FBI (CODIS) desde el año 2002.
Eso sí, recién en marzo de 2022 un genealogista forense identificó a los posibles parientes de Kundert. Luego, cuando los familiares fueron descartados como sospechosos, la investigación a apuntó a Kundert. Eso generó que posteriormente se lograra hacer coincidir su ADN con la evidencia recuperada del cuerpo de Silzel.
Colilla de cigarro lo delató
Además, lo más particular del caso es que el ADN masculino coincidió con una colilla de cigarro que el acusado tiró al suelo en el estacionamiento de un Walmart en Clinton. Después de eso, la técnica de genética forense consistió en construir árboles genealógicos a partir de perfiles de ADN subidos a bases de datos públicos como GEDmatch, combinando genealogía tradicional con estos registros.
Luego, la policía realizó una vigilancia encubierta a Kundert, quien justamente vivía a 365 metros del condominio de la víctima al momento del crimen, tras la cual pudo ser arrestado.
Cabe destacar que el laboratorio criminalístico de la Patrulla Estatal de Washington encontró trazas de esperma en el cuerpo de Silzel en 1980. Sin embargo, recién en 2002 lograron generar un perfil genético del agresor. Este perfil fue comparado a diario con muestras de personas condenadas por delitos graves sin encontrar coincidencias hasta la recolección de la evidencia genética de Kundert.