Aisén Etcheverry, la ministra que reemplaza a Camila Vallejo: “Ha sido un proceso de aprendizaje”

Ministra Etcheverry y reemplazo a Vallejo: “Ha sido un proceso de aprendizaje”.
Ministra Etcheverry y reemplazo a Vallejo: “Ha sido un proceso de aprendizaje”.

A poco de haber sorteado su primera crisis como vocera de La Moneda por la casa de Allende, la ministra Aisén Etcheverry habla sobre suplir a Camila Vallejo, y a cargo de dos ministerios. También se sincera sobre su faceta personal, y se pronuncia sobre la reforma de pensiones, el inicio de la temporada de incendios y la explotación del litio.

Por estos días se la pasa Aisén Etcheverry (44) yendo de su oficina provisoria en La Moneda al Ministerio de Ciencia, cruzando la Plaza de la Constitución, en Agustinas, con un pie en la vocería del Gobierno, mientras la ministra Camila Vallejo se encuentra en su pre y posnatal. Incluso, a un par de semanas de haber asumido ambos cargos, ya tuvo que sortear la crisis provocada por la truncada compra de la casa Salvador Allende.

Cuando pareciera quedar atrás esa tormenta de cuestionamientos —con Marcela Sandoval salido de la cartera de Bienes Nacionales—, Etcheverry, abogada de profesión, se toma unos minutos para entregar sus primeras impresiones supliendo a Vallejo, se refiere a su faceta personal, desde sus gustos a su vida familiar, y además se pronuncia sobre la reforma de pensiones en trámite, el inicio de la temporada de incendios y los intereses del Estado en la explotación del litio.

¿Cuál fue el día más feliz de su vida?

El más feliz, intenso y también el de más miedo, pero del bueno, fue cuando nacieron mis hijos. Soy mamá de mellizos y traer a dos personitas al mundo es, sin duda, una enorme felicidad, un tremendo desafío. También, en el último tiempo —y creo que fue la persona más feliz del país— cuando el Presidente Boric me pidió ser ministra de Ciencia y Tecnología. Era como un sueño, había trabajado en ese sector muchos años, y al ser la ministra, estaba feliz, daba saltitos de felicidad. Estaba en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), donde yo trabajaba antes, que asesora al Presidente en esas materias. Estaba en una reunión, me sonó el teléfono, aparecía número desconocido, contesté y era el Presidente.

VOCERIA MINISTRA AISEN ECHEVERRY
Echeverry recuerda el llamado de Boric para ser ministra de Ciencia. Mario Tellez / La Cuarta

¿Cómo fue cuando el Presidente le pidió ser ministra?

Salí de la reunión, contesté, puse cara de poker, volví a la reunión con cara de que “aquí no pasa nada”, jaja. A la primera persona que le conté fue a mi marido. Tener estos cargos es un proyecto familiar, sobre todo si uno tiene niños; se requieren a muchas personas alrededor que ayuden a que pueda ser y compatibilizar el trabajo, que es muy intenso, con el cuidado de mi familia, que es súper importante. Mis hijos tienen ahora dieciséis, están grandes. Fui bien afortunada; a pesar de ser mellizos, fue un buen embarazo. Pero está la responsabilidad que significa traer a dos personas al mundo, y saber que te van a acompañar para siempre y que vas a jugar un rol muy importante en ayudarlos a ser las mejores personas que pueden ser. Es un desafío gigante, satisfactorio y da miedo y energiza... un conjunto infinito de sensaciones.

¿Y el día más triste de su vida?

Es difícil elegir uno. Creo que las veces en que he estado, o he temido la muerte de un ser querido, han sido momentos de profunda tristeza. A mi hija, cuando era muy chiquitita, la tuvieron que operar porque se apretó los dedos, chiquitita, y tuve que acompañarla hasta la sala de operaciones, que le pusieran anestesia general, y luego me sacaron, evidentemente. Esa sensación de desvanecimiento creo que marca algo en el corazón para siempre. Mis padres están vivos afortunadamente; salvo por mis abuelos, no hemos tenido grandes pérdidas de mi familia. Soy muy afortunada en ese sentido. Mi abuela falleció hace unos seis años, y la otra hace diez; pude conocerlas, compartir con ellas y aprovechar de tener esa relación de nieto-abuelo que es tan rica. El temor de la muerte de los seres cercanos es algo que creo que marca mucho.

¿Qué presión siente al reemplazar a la ministra Vallejo?

Es un tremendo desafío. La ministra Vallejo hizo una vocería que ha sido muy bien evaluada por todos los sectores; por supuesto, por el equipo de Gobierno y por el Presidente. Asumir este rol, que es bien distinto a la cartera tengo en Ciencia, ha sido un proceso de aprendizaje; he estudiado como no estudiaba hace muchos años, sin duda. He tenido recuerdo de mi época preparando el examen de grado, de estudiar, tratar de entender los temas, aprender de cifras, de evaluaciones y ese desafío es entretenido, con una vara altísima que es la de la ministra Vallejo, que, por cierto, volverá a este cargo cuando termine su su postnatal para continuar con la tarea.

¿Un consejo o directriz que le dio la ministra Vallejo ante de su posnatal?

Me tocó trabajar harto con la ministra Vallejo previo a su salida en el prenatal, por lo tanto nos conocíamos bien; y si tuviese que referirme a algún consejo, más que un consejo, fue una reflexión respecto de lo muy preparado y secas, porque son casi puras mujeres en el equipo de la Segegob, y creo que tenía toda la razón porque en estos días he podido vivirlo en carne propia; hay un equipo muy preparado, muy profesional, que ayuda precisamente a que la tarea de vocera sea más fácil. Eso me lo comentó la ministra Vallejo, yo lo había visto, y lo he confirmado sin ninguna duda en estos días.

¿Ha mantenido algún contacto con la ministra?

Alguno, desde la humano, porque ha estado a punto de tener su guagüita, está en ese proceso, y como equipo de gobierno estamos todos pendientes de que esté bien, que salga bien y de que vuelva a ocupar este rol en el momento en que tiene que volver.

¿Qué malabares se hace para estar en Ciencias y Segegob a la vez?

Hay que hacer muchos malabares. Hay uno que que me tiene en mejor estado físico que nunca: cruzar la plaza de la Constitución varias veces al día, a veces por el subterráneo, a veces por arriba, y caminando muy rápido; el Ministerio de Ciencia está justo al otro lado de la plaza. Casi clonándome entre los dos espacios.

¿Le queda algo de tiempo en el día?

Me queda poco, pero me reservo un espacio para leer, me encanta, y que me recomienden libros. Siempre tengo una pila de libros pendientes, y para eso estoy dejando tiempo. Estoy leyendo uno que se llama Calle Este-Oeste, de Philippe Sands, un abogado inglés que se ha dedicado a juicios internacionales de genocidio y crímenes contra la humanidad, y ha seguido y profundizado muchísimo en la historia de la Segunda Guerra Mundial y todas esas historias. Estoy leyéndolo, lo empecé hace poquito, no llevo tanto; pero es muy interesante porque lo aborda desde los juicios que se hicieron, y cómo los juicios van reconstruyendo esos pedazos de historias horrorosas, y cómo a partir de esos juicios se va generando un sistema internacional que hoy nos gobierna y permite seguir avanzando. Es bien interesante, porque mezcla la literatura con lo legal y procesos históricos; permite revisar esos fenómenos sociales de los que tenemos que aprender.

VOCERIA MINISTRA AISEN ECHEVERRY
La ministra Echeverry tiene la lectura como principal pasatiempo. Mario Tellez / La Cuarta

¿Cuál fue la última serie que vio?

No tengo mucho tiempo de series, pero vi dos que me encantaron; una que se llama Shrinking, que es de un psiquiatra, un psicólogo, toda su familia y las locuras que ocurren en torno a su pacientes y su familia. Y vi otra, Palomas negras (Black Doves), que es más como de espías, en Inglaterra, bien entretenida, con harta conspiración y cosas divertidas. He visto menos series (desde que soy ministra), me encantaban. Creo que vi todas las históricas: Los Soprano, The Wire y una que se llamaba Six Feet Under, que era maravillosa; cada capítulo moría una persona, pero contaban todas las historias familiares alrededor. Era bien fanática de las series. Ahora tengo menos tiempo para verlas.

¿Alguna película que lo haya marcado?

Dicen que no tengo muy buen gusto en las películas. Me gustan como las James Bond, las Misiones imposible, ojalá con harta persecución de autos y explosiones, jaja. Así como marcarme, no; pero me entretienen mucho ese tipo de películas. Uso el cine más como un distractor, un momento de pasarlo bien.

¿Un cantante o un musical favorito?

Tengo varios. Me gustan mucho las playlists. Tengo una con mi hija en que mezclamos canciones de mi época con las de la suya: pasamos de Emmanuel a Olivia Rodrigo; la cantaba en el auto. Tengo otra con mi marido, de puras canciones tipo “Radio Pudahuel”, cuando nosotros teníamos quinceaños. Me gusta Sandro. Creo que todos los que crecimos escuchando esa radio, en el bus escolar o en la cocina de la casa o donde fuera, nos conocemos esas canciones desde la guata. Y si tuviera que escoger una banda, Los Prisioneros, creo que nos han marcado a todos en distintas etapas de nuestra historia, y tienen algo que es que es muy chileno, al menos para mi generación, y los encuentro fantásticos.

¿Tiene algún ídolo deportivo?

Hay una chilena que es futbolista y es científica, Fernanda Pinilla. Ella física, tiene un doctorado en física y además seleccionada nacional. Entiendo que es de la U. de Chile; a mí me gusta Colo Colo; pero creo que ser mujer, futbolista y científica definitivamente es algo que uno tiene que admirar.

¿Algún pasatiempo desconocido?

Me encanta bañarme en el mar. No sé si vale por pasatiempo, pero me meto al agua en invierno y verano; siempre que puedo, un chapuzón en el mar creo que es de los momentos felices que uno tiene en la vida; y si está helado, no importa, me gusta el agua fría, jaja. Siempre con precaución, por supuesto, sobre todo cuando hay marejadas. Bañarme en el mar lo aprendí de mi papá, y de mi mamá también, y es algo que he hecho toda la vida. Es parte de quien soy, jaja. Muchos años paso mis vacaciones con mi familia y amigos en Tunquén, que tiene una playa hermosa, y que el mar es bien fuerte, así que hay que tener cuidado. Pero es ese mar lleno de energía que es el Océano Pacífico, que cada vez que uno entra es un shock de energía y revitalización.

¿Cuál es su red social favorita?

No tengo red social favorita. Para mí son una herramienta de trabajo. Las utilizo en el ámbito profesional esencialmente, porque creo que son una herramienta muy poderosa y que muy rápidamente llevan a la polarización, a discursos que a veces son violentos y, por lo tanto, hay que tenerles mucho respeto y utilizarlas con mucho cuidado. Es por eso que mis redes sociales son profesionales y se administran de acuerdo al rol que estoy cumpliendo —en este caso Ministerio de Ciencia y Vocería—, y lo usamos con fines informativos.

¿Algo de lo que se arrepienta en su vida?

Cada vez que me he ido del Estado a trabajar a otros lados, al sector privado por ejemplo, me he arrepentido y envuelto con la cola entre las piernas a trabajar al Estado de Chile; porque trabajar en el Estado es maravilloso, es un privilegio, es un orgullo venir a la pega todos los días, y pensar que lo que uno está haciendo tiene por objetivo mejorarle la calidad de vida a las personas. Es la mejor motivación que al menos yo puedo tener para levantarme todas las mañanas. Y he trabajado en el Estado por muchos años, más de quince, desde que volví a Chile siempre he trabajado en el Estado.

¿Se puede “mejorar la calidad de vida de las personas” desde el sector privado?

Se puede de los dos ámbitos y, de hecho, como gobierno hacemos colaboración público-privada de manera bien intensiva y muy productiva. Lo que hacemos, por ejemplo, en preparación de incendios, donde hay acuerdos público-privado importantísimos con la Corma (Corporación Chilena de la Madera), dan cuenta de aquello. Tiene que ver con las dinámicas, que son diferentes en el mundo privado y en el público; hay personas para el mundo privado y personas para el mundo público, donde es posible la colaboración. En mi caso, lo público mueve una fibra que es distinta y como que lo tengo en el ADN, no lo puedo negar. Y las veces que he salido, he tenido esa pulsión permanente de volver y de estar en algún espacio donde pueda contribuir a que el Estado funcione mejor.

VOCERIA MINISTRA AISEN ECHEVERRY
Echeverry asegura que se ha arrepentido cada vez que ha preferido lo privado sobre lo público. Mario Tellez / La Cuarta

¿Qué medidas preventivas han tomado ante la temporada de incendios?

Muchas de esto más que nunca antes, más que nunca. Hemos invertido más de $166 mil millones de acuerdo con la Corma y el sector privado. Hemos adquirido 77 naves, tres tanques, campañas de sensibilización respecto a la importancia de no generar incendios, y persecución criminal; iniciar dolosamente un incendio es un delito, tiene penas asociadas, es como portar un arma, y eso también es parte de la campaña que tenemos. Y lo repetiré todas las veces que sea necesario: prevenir un incendio es mucho más fácil que apagarlo. Estamos todos viendo con preocupación y dolor lo que está pasando en California. Es responsabilidad de todos prepararnos y hacer todo lo humanamente posible porque tengamos la menor cantidad de incendios posible.

¿Y en caso de que haya que combatir incendios?

Inversión, compra de tecnología, utilización de inteligencia artificial para predicción de incendios; pero también para detección temprana, brigadistas que se han multiplicado con acuerdo de los privados y con colaboración de los privados también. Es decir, una serie de medidas que hoy día ya están todas en implementación y que, esperamos, no tengamos que utilizar; porque insisto, ojalá, no hayan incendios. Es más fácil prevenir que combatir; pero para combatir tenemos toda esta batería de iniciativas, inversiones, equipamiento y tecnología que ya está desplegada para poder hacerlo.

¿Cómo compatibilizar la Estrategia Nacional del Litio con la protección de los salares?

Con un ingrediente secreto, que la ciencia y la tecnología. Las respuestas a muchas de las preguntas de cómo hacemos nuestra industria más sustentable vienen de la mano de la ciencia y la tecnología. En el caso del litio, nos permiten hacer extracción más sustentable y generar valor agregado a partir de los minerales; pero además, y esto es algo que está en la estrategia, que quisimos ir un paso más adelante: los salares contienen extremófilos y mucho biodiversidad que puede potenciar la industria de la biotecnología, que es una industria que no contamina y que tiene alto valor agregado y donde Chile también tiene un tremendo potencial, y que eso también es parte de esta estrategia.

Lo salares se van secando naturalmente y, para extraer el litio habría que condensarlo, lo que agilizaría más este proceso...

La forma antigua de procesar litio es mediante la evaporación de agua, que evidentemente genera problemas medioambientales que son complejos. Pero la tecnología ha permitido avanzar a otros mecanismos de extracción del litio, usando mucho conocimiento y tecnología en su proceso, que permite que esa extracción sea mucho más sustentable. Eso está incorporado dentro de la estrategia nacional del litio. Pero además la estrategia contempla la protección de el 30% de la superficie de los salarios; es decir, hay muchos salares que no van a ser explotados; pero no solo para su conservación en el sentido de “no los tocamos”, sino que porque en esa conservación se habilitan otras industrias que, a lo mejor, no tienen impacto en el salar, pero que solo se pueden realizar de acuerdo a la existencia de los salares. Entonces, el salar, que son estas lagunas increíbles en la mitad del desierto tienen, además de litio y otros minerales: microorganismos, que viven en condiciones que no son las adecuadas para que exista vida; nadie se explica por qué viven con ese nivel de salinidad y esos cambios de temperatura que existen en el desierto; y por lo tanto, hoy día son estudiados, por chilenos y de todas partes del mundo (incluidos los equipos de Artemis de la NASA), porque creemos que la respuesta a cómo se pueden cultivar plantas en otros planetas, cómo se pueden resolver, generar cura para enfermedades o cómo se puede hacer una minería incluso más sustentable, viene de la mano del estudio y el desarrollo de esa biodiversidad que existe en los salares. Todos esos elementos están comprendidos en la Estrategia Nacional del Litio.

¿Un libro favorito de divulgación científica?

Soy súper fan de Gabriel León. Creo que lo que hizo con Ciencia Pop marcó un hito, y todos los que estén buscando libros para leer en el verano les recomiendo Ciencia Pop.

¿Qué nota le pone al gobierno de Gabriel Boric?

Las notas se ponen después de que se da la prueba, y aquí nos quedan muchos meses de trabajo por delante. Voy a hacer un vale vista para esa pregunta.

¿Y la oposición?

Si logramos un acuerdo en pensiones, un siete, jaja. Tenemos un desafío grande como sistema político con los jubilados y jubilados. Ese acuerdo tiene que salir. Va a beneficiar a chilenos y chilenas. Es una obligación que tenemos con los jubilados y jubilados; por lo tanto como gobierno estamos trabajando todos días a día para que ese acuerdo se construya.

¿Habrá acuerdo en pensiones?

Es el trabajo que hay que hacer, y las conversaciones que hay que tener, y la voluntad política que se requiere para que esto avance. Veo que esos elementos están de parte del gobierno, y hemos visto voluntad de parte del Congreso y los parlamentarios también. Creo que el tener permanentemente conciencia de la responsabilidad que significa, y trabajar hasta el último segundo para que ese acuerdo se cumpla, es el proceso en el que estamos todos embarcados.

VOCERIA MINISTRA AISEN ECHEVERRY
"Hemos visto voluntad de parte del Congreso y los parlamentarios también", declara Echeverry sobre pensiones. Mario Tellez / La Cuarta

¿Qué figura del otro sector político valora?

Me gusta mucho, y he aprendido mucho en el último tiempo de lo que está haciendo el presidente (Emmanuel) Macron en Francia con inteligencia artificial, que impulsó todo el proceso de industrialización de Francia a partir de la inteligencia artificial, con inversiones grandes, pero también entendiendo el componente ético de la IA. Eso da cuenta de una evolución en la forma de hacer política industrial, que es bien destacable. Creo que hay una forma novedosa de ver la reindustrialización a propósito de las tecnologías digitales que, por cierto, ha tenido críticas en distintas partes del mundo, pero que tiene una visión de futuro que creo que es bastante interesante.

¿Y chileno?

Hay varios. Trabajé en administraciones anteriores de otros colores políticos, en que pude conocer a muchos profesionales que le dedicaron mucho esfuerzo en impulsar políticas. En el ámbito de la ciencia, ocurre que el trabajo que hemos construido como país es muy transversal. Tuve que trabajar, por ejemplo, con la exsubsecretaria de Ciencia en la administración anterior, Carolina Torrealba, con quien desarrollamos políticas muy interesantes, que me tocó después continuar como ministra de Ciencia en esta administración. Creo que esa generosidad, en poner por delante lo que es bueno para el país, se da muchísimo en ese sector; y si tuviera que nombrar alguna, ella es una buena representante de aquello.

¿Quién le gustaría fuera del próximo Presidente de Chile?

Me gustaría que fuera una persona que pudiese proyectar en unidad la coalición de gobierno, que pudiese hacer una propuesta de país basada en los ideales del progresismo, que nos permitiera seguir trabajando en estas agendas que hemos llevado como gobierno. Y no voy a dar un nombre porque creo que ese es un proceso que tiene que construirse en unidad y, cuando ocurra, esa persona va a ser, por supuesto, mi candidato o candidata.

¿Pero se le viene algún nombre a la mente?

Se me vienen muchísimos nombres que no voy a comentar, porque creo que este es un proceso de construcción colectiva que tiene que darse todavía.

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