Alberto Chang rompe el silencio desde prisión en Malta y descarta ser un estafador: “Siempre fue una inversión de riesgos”

Alberto Chango habló por primera vez desde 2016.
Alberto Chango habló por primera vez desde 2016.

“Esta siempre fue una inversión de riesgos”, asegura Alberto Chang.

El principal acusado del Caso Arcano, el empresario Alberto Chang, rompió el silencio desde su prisión en Malta, donde reside desde 2016, cuando escapó de Chile luego que estallara el caso por estafa en su contra.

En entrevista con Informe Especial, Chang comentó que su empresa nunca fue una estafa piramidal y que incluso tiene un fideicomiso al que no puede acceder de 100 millones de dólares, con los que podría pagar a acreedores.

Son más de 100 millones de dólares en este momento (...) Este fideicomiso, por un tema de seguridad, como es personal y yo soy el beneficiario, sólo puede ser accedido en persona. Como yo no he podido salir de Malta, no he podido acceder a él ”, sostuvo.

Además defendió su empresa, Grupo Arcano, señalando que tuvieron oficinas en Estados Unidos y Chile, además de realizar inversiones reales.

“Durante estos 15 años nosotros creamos empresas reales en Chile, oficinas en Estados Unidos, inversiones reales y documentadas, con Snapchat, Uber (...) No soy estafador y yo creo que lo importante aquí son los hechos”, indicó.

Inversión de riegos

Sobre las millonarias pérdidas de quienes confiaron su dinero en él, Chang sostiene enfáticamente que es parte de realizar una inversión de riesgo.

“La gente que invirtió con nosotros debe ser inversionista calificado, por lo cual firman un documento antes de invertir. Si la persona que invirtió no tiene apetito de riesgo, no es un inversionista calificado, y por tanto, nunca debió haber invertido con nosotros. Esta siempre fue una inversión de riesgos”, comenta.

Fiscalía acusa estafa

El fiscal encargado del caso, Felipe Sepúlveda, reiteraron que se trata de una “estafa dolosa” y de malas inversiones, consignó BioBioChile.cl.

“Creemos que sin dudas esto fue una estafa dolosa. Creemos que provocó un perjuicio del orden de los US$ 100 millones a todas las víctimas en su conjunto”, indicó el persecutor.

“Uno puede pensar ‘no hay estafa si es que hago la inversión y me va mal’. Este no fue el caso”, añadió.

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