Al igual que las favelas en Brasil, las tomas de la macrozona norte del país se han convertido en lugares sumamente peligrosos. Homicidios, secuestros, armas y drogas son el pan de cada día.
El peligro acecha en las Favelas del Desierto. Así bautizaron a las tomas de la zona norte del país, pues tanto su estructura arquitectónica como los riesgos entre sus calles serían similares a las de las populares favelas de Río de Janeiro, e incluso peor.
Los delitos que más se repiten alrededor son el tráfico de drogas, el contrabando, tráfico de migrantes, homicidio y secuestro con homicidio, aseguraron desde la Fiscalía al equipo de investigación de CHV.
La situación preocupa en desmedida a las autoridades. Así es cómo se vive dentro de las Favelas del Desierto y cuáles son los peligros dentro de ellas.
Cómo son las Favelas del Desierto, las tomas en el norte del país
Desde hace años, en las regiones de Antofagasta, Arica y Parinacota, se ha vuelto común que desconocidos se tomen terrenos para levantar los cimientos de sus casas. Los vecinos, preocupados y furiosos, han reclamado y protestado en contra, pero no han podido impedir los asentamientos.
Un estudio, realizado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica, reveló cifras que retratan el complejo escenario en la macrozona norte de Chile: tan solo en la ciudad de Antofagasta, los campamentos aumentaron en un 65% en los últimos tres años.
En esta línea, se apunta a la crisis migratoria que cada vez toma más fuerza, pero desde la Fiscalía de Antofagasta temen que hay algo más. Detrás de las tomas, está presente el crimen organizado.
“Una agrupación criminal llegó al campamento y, a través de la violencia, la intimidación, las armas y los negocios ilícitos en los cuales están involucrados, comenzaron a cobrar una suerte de impuesto a las personas que se encontraban viviendo anteriormente”, reveló Juan Castro Bekios, fiscal regional de Antofagasta a CHV.
Mafias del crimen organizado internacional estarían detrás de la construcción de las nuevas tomas en el norte, según el Ministerio Público.
El equipo de periodistas de investigación del canal ingresó a una de las tomas, Vista Hermosa, donde la mayoría de sus habitantes son extranjeros. Calles improvisadas, pasadizos y laberintos donde solo se puede transitar bien a pie y en moto es el escenario que encontraron.
A simple vista, las casas parecen ser las típicas que se ven en los campamentos: tienen de uno a dos pisos, construcción ligera y balcones. Pero les llamó la atención unas cámaras de seguridad que hay en postes de electricidad. Estas pertenecerían a los líderes de las bandas criminales que dominan el lugar.
Entonces, el fiscal Bekios explicó que las personas que lideran agrupaciones criminales, pese a tener mucho dinero a raíz de sus actividades ilícitas, no se van a vivir a los sectores más acomodados de Antofagasta. “Eso aquí no sucede, ellos permanecen en sus campamentos. Similar a lo que ocurre con las favelas en Brasil”.
La siguiente favela chilena que visitaron fue la toma El Boro, que funciona como una pequeña ciudad. Tan solo ver la entrada da cuenta de lo que pasa en el lugar: hay talleres clandestinos de autos, chatarrerías y desarmadurias. Los autos robados circulan con normalidad en el lugar, y las partes robadas son el pan de cada día.
A la lista de las tomas más peligrosas se le suma una emblemática: el cerro Chuño de Arica que fue dominado por Los Gallegos, una célula del Tren de Aragua. Desde hace años, se hizo conocida por tener una casa de tortura, cuerpos enterrados vivos, secuestros, extorsiones y asesinatos.
En esta toma, viven cerca de 14.000 habitantes, quienes no necesitan salir para hacer sus vidas con normalidad: hay restaurantes, barberías, almacenes y bares ilegales. En los postes de luz, también tienen modernas cámaras de seguridad controladas por las mafias.
“Con el respeto a la gente de bien que está en estos lugares (...) es ahí donde está la relevancia de nosotros de estar presentes de tal manera de poder combatir a aquellos creen que tienen la posibilidad de generar el crimen organizado”, aseguró el general Christian Montre, jefe de zona Antofagasta de Carabineros.