Tras un viaje que tuvo que aplazarse por motivos climáticos, acompañamos a 29 pasajeros de la tercera edad en un viaje a una de las regiones más australes del país en búsqueda de las Capillas de Mármol, una experiencia que para muchos ya es un pasatiempo que genera recuerdos y vivencias inolvidables.
Eduardo y Francisca son un matrimonio de esos que duran toda la vida.”Llevamos 43 años de casados”, dice don Eduardo, pero Francisca interrumpe: “Vamos a tener que cortar, porque tenemos 44″, dice en medio de risas de la van que nos llevaba, junto a 9 otros pasajeros, a las Capillas de Mármol, un Santuario de la Naturaleza nombrado Monumento Nacional desde el año 1994 y que es una de las principales atracciones turísticas de la Región de Aysén.Una oportunidad que se les presentó gracias al programa Vacaciones Tercera Edad de Sernatur, el cual desde el año 2001 se dedica a gestionar y poner a disposición del público viajes a través de todo Chile con tarifas preferenciales y subsidios que van desde un 25% hasta un 75%.
En estos momentos vamos en una van que se convirtió durante todo el día en nuestro segundo hogar. Un viaje de casi cuatro horas y media entre las cabañas ubicadas en Puerto Aysén y la localidad de Puerto Tranquilo -a lo que hay que sumarle paradas para ir al baño, comprar café y visitar más de algún mirador de la zona- fue la mejor excusa para ir conversando.Eduardo y Francisca se animaron a probar el programa Vacaciones Tercera Edad hace unos dos años. “Habíamos escuchado hablar mucho de Sernatur así que probamos”, dice Francisca, en una elección que los llevó a conocer Arica en primera instancia, pero que desde allí no se ha detenido.En estos dos años y de manera consecutiva han recorrido destinos como La Serena, Viña, Pichilemu, San Pedro de Atacama, Nevados de Chillán, Pucón, Villarrica y también Coyhaique. De hecho, esta es la segunda vez que visitan la región de Aysén y nuevamente vienen, entre otras cosas, por el tour a las Capillas de Mármol.
“Todos los viajes tienen algo distinto”, dice Eduardo, quien dice que previamente había estado en la zona pero en la época de verano. “Ahora tuvimos nieve y eso es algo que no habíamos visto”, señaló. Francisca, en tanto, también destaca los cambios de los grupos: “Cada vez son distintas personas por lo que los viajes también son diferentes. Y todo Chile es hermoso, todo lugar tiene su encanto”, agregó.Una parada en el Mirador del Lago General Carrera nos indica que ya estamos cerca del destino. Es en este lago, el más grande del país y que compartimos con Argentina, donde se encuentran las Capillas de Mármol, uno de los destinos únicos pero también más desconocidos en comparación a otros que se roban las miradas como la Laguna San Rafael, el Parque Nacional Queulat o el Parque Nacional Cerro Castillo.
Se trata de formaciones de minerales modificadas por la acción del agua durante miles de años, lo que ha generado una serie de cavernas y estructuras rocosas a las que solo puede llegar a disfrutarse con embarcaciones que salen desde Puerto Tranquilo.El tour a las Capillas de Mármol es parte de los tours opcionales que ofrece Sernatur para los viajeros que toman como destino la región de Aysén. El viaje, que en esta ocasión contemplaba 7 noches con alojamiento en Puerto Aysén, está pensado también para el ritmo del grupo que en esta oportunidad tenía 68 años de promedio y en su mayoría, eran mujeres. Así, las actividades Full Day, que toman prácticamente un día de actividad y traslado, son intercaladas con excursiones locales o días de descanso en las cabañas de alojamiento, con diversas actividades como Yoga, concursos de talento o viajes a la ciudad para conocer y comprar recuerdos. La primera noche, por ejemplo, se nos recibió con un asado de cordero al palo.
Y a pesar de que los tours opcionales tienen un costo extra sobre el valor del viaje -el cual de todas formas incluye el pasaje el avión, los traslados, alojamiento, comidas, seguro de viaje y actividades locales- para esta pareja se trata de opciones que hay que tomar porque son irrepetibles. “Hay quienes vienen y prefieren descansar y quedarse todo el día en el hotel y nos parece válido, pero nosotros si viajamos es para conocer y maravillarnos del encanto de todo Chile”, aseguran.
Para Roberto Gigoux, en tanto, esta es su primera vez en la zona. Junto a su hermana Elizabeth y su esposa han realizado otros viajes de Sernatur, pero decidió venir a Aysén por recomendaciones, pero también para revivir lo que su madre vivió cuando estuvo en la zona.”Es toda una aventura, el hecho de navegar con las olas, con el agua un poquito picante, pero llegar allá, tocar el mármol, es impagable, es una experiencia de vida”, explicó. De hecho, en uno de los momentos más emotivos del viaje, parado en la proa del bote junto a su esposa y alentado por un micrófono de Canal 13 que también estaba acompañando el periplo, lanzó una arenga que terminó con un ¡Viva Chile! Y luego un improvisado y apasionado beso a su señora, que sacó gritos y aplausos de toda la embarcación.
“Yo siempre he sido así, no es la primera vez que lo hago, eso nace, en el tour de Punta Arenas y qué mejor que hacer un testimonio de lo que uno estaba viviendo”, comentaba Roberto durante el almuerzo en el cual muchos de los pasajeros aprovechamos para cambiarnos de ropa tras un regreso que mojó a prácticamente toda la tripulación que si bien, llevaba mantas impermeables, para algunos casos no fue suficiente.Elizabeth Gigoux, su hermana y que también acudió al tour de Capillas de Mármol, cuenta que la tradición de viajar por Chile se extiende desde el año 2006, cuando comenzó a acompañar a su madre, ahora fallecida, a través de Chile utilizando las oportunidades que entrega el programa.
“Lamentablemente conocer Chile es muy caro, pero acá nos entregan la facilidad de conocer Chile de Arica a Punta Arenas con algo de ayuda. Y el servicio vale la pena porque nos entregan facilidades, es accesible, se conoce más gente de todo el país y tienen muchas actividades lo que le hace muy bien al adulto mayor. Lo viví con mi madre y ahora lo estoy viviendo yo”.Y si bien todos vienen con diferentes razones para conocer e incluso repetirse los viajes, la opinión de todos es unánime: la idea es seguir viajando lo más posible y que no es necesario salir del país para conocer una diversidad de zonas y climas distintos, por lo que la idea es seguir viajando hasta que el alma lo siga pidiendo.