El descenso en las tasas y la caída de la UF marcan un respiro para quienes buscan adquirir una vivienda.
El mercado de los créditos hipotecarios parece haber encontrado un respiro tras las altas tasas que se registraron a finales de 2023, cuando el financiamiento para la vivienda alcanzó altos costos.
Según cifras del Banco Central, entre el 1 y el 7 de enero de este año, las tasas promedio de los créditos hipotecarios en UF se ubicaron en un 4,29%. Este nivel representa el más bajo desde septiembre de 2023, cuando las tasas fueron de 4,30%, y una caída significativa frente al 5,31% promedio registrado a finales de noviembre de 2023.
Este descenso en las tasas se complementa con otra buena noticia para los consumidores: la caída en el valor de la Unidad de Fomento (UF).
La UF, indicador crucial para la estructura de créditos y transacciones, experimentará una baja de $76,87 durante este mes, situándose en $38.359,64.
Este ajuste es consecuencia de la disminución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en un 0,2% en diciembre de 2024, dejando una inflación anual de 4,5%.
El mercado inmobiliario en el 2025
En este contexto, el panorama para el mercado inmobiliario se proyecta con matices mixtos.
Desde la consultora inmobiliaria Transsa, destacan que factores como las tasas de interés, la inflación y el Producto Interno Bruto (PIB) seguirán siendo determinantes para la evolución del sector.
“Se deben monitorear de cerca los factores como la inflación, la recuperación económica y las políticas gubernamentales, ya que desempeñan un papel crucial en la evolución del mercado. La adaptación a estos factores permitirá a compradores, vendedores y actores del sector inmobiliario tomar decisiones informadas y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en 2025″; explicó el subgerente de estudios de Transsa, Esteban Jara.
Entre las zonas con mayores expectativas de crecimiento, Santiago Centro, Ñuñoa y Las Condes destacan por su alta demanda.
Por su parte, también se proyectan alzas en comunas como La Cisterna y La Florida, mientras que en otras más consolidadas, el crecimiento podría ser más moderado.
Aunque el descenso en las tasas hipotecarias y la caída de la UF representan un alivio para quienes buscan adquirir una vivienda, el mercado inmobiliario enfrenta el desafío de adaptarse a un entorno económico en transición.
Las decisiones de compra y venta en este 2025 estarán marcadas por una constante evaluación de las condiciones crediticias y las políticas gubernamentales.