Un fallo en las anulaciones parciales de compras dejó al descubierto un esquema de fraude que costó al banco casi $169 millones. Santander presentó una querella por estafa y busca recuperar los fondos mientras la Fiscalía investiga a los implicados.
Un fallo en el sistema de anulaciones parciales de compras del Banco Santander permitió a 20 clientes defraudar al banco por casi $169 millones. La institución bancaria ya presentó una querella por estafa para recuperar los fondos.
Según un reportaje de Radio Bíobío, la acción ilícita se concretó a través de un método en el que los clientes realizaban compras con tarjeta de débito y luego pedían una anulación parcial.
Sin embargo, un error sistémico hacía que se procesara primero un nuevo cargo en lugar de la devolución.
En ese escenario, si el cliente no tenía saldo, el cobro era rechazado, pero aún así recibía el reembolso total.
Luego, transferían el dinero que no les pertenecía fuera del banco antes de que se intentase el cobro nuevamente.
Santander corrigió la falla en enero de 2024 para evitar nuevos fraudes. En tanto, el 6 de febrero, presentó una querella contra los involucrados ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago.
La Fiscalía investigará el caso y podría solicitar medidas cautelares sobre los fondos obtenidos ilegalmente, concretando acciones para obtener la trazabilidad de los dineros defraudados y así definir hasta qué cuentas fueron enviadas.
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