Cabo sorprende y decide hablar tras ser acusado de abatir a colombiano: queda libre junto a sargento y teniente

Cabo habló en medio de formalización. /Fotos: ITV Patagonia.
Cabo habló en medio de formalización. /Fotos: ITV Patagonia.

En plena formalización, el uniformado dio a conocer una frase que gritó el extranjero antes de morir. Los antecedentes terminaron por convencer al juez.

En libertad quedaron los tres carabineros (un teniente, un sargento y un cabo) que fueron formalizado tras abatir a Julián Jorquera, un ciudadano colombiano que protagonizó una denuncia por violencia intrafamiliar en Punta Arenas.

Si bien, en primera instancia, desde Carabineros apuntaron a una legítima defensa de los funcionarios, debido a que el acusado portaba armas cortopuzantes y se mostró desafiante, los uniformados terminaron enfrentando a la justicia por “violencia innecesaria con resultado de muerte”.

Según Fiscalía, el hombre abatido siempre se mantuvo en el umbral de la puerta, a tres metros de distancia y nunca alcanzó a agredir a los policías.

Detalles del caso

De acuerdo a los antecedentes, el procedimiento se originó el pasado lunes, luego del llamado de una mujer al 122. Desesperada, rogaba por ayuda debido a un episodio de violencia intrafamiliar que estaba ocurriendo en un domicilio de calle Armando Sanhueza, en pleno centro de la capital magallánica.

Según detalló La Prensa Austral, interior de este inmueble se encontraba el ciudadano extranjero, su ex pareja (de nacionalidad boliviana) y la hija que tienen en común, de apenas 3 años.

Y aunque la madre aceptó la visita del sujeto, temía que éste se llevara a la pequeña. Por lo mismo, cuando tenía que irse al trabajo, la mujer le pidió al colombiano que se fuera, lo que desató una fuerte discusión.

Quedaron libres

Al advertir que personal policial llegó al lugar, el extranjero comenzó a insultarlos a gritos.

“¡Lo único que quiero es que me maten! Me voy a ir en contra de ustedes y los voy a amenazar”, le dijo a los carabineros, precisó el citado medio.

El fiscal del caso detalló que, en esos momentos, sin mediar agresión de parte de la víctima, los carabineros “proceden a dispararle en ocho ocasiones, en diferentes partes del cuerpo, impactándolo en cinco oportunidades”.

Con estos antecedentes, el persecutor pidió el arresto domiciliario total para los tres imputados. Sin embargo, el juez Franco Reyes rechazó la solicitud y dio orden de libertad.

En su argumento, el magistrado enfatizó en que el fallecido tenía retenida a una mujer y a una menor de edad. Además, recalcó que el denunciado tenía el “ánimo y voluntad de enfrentar a personal de Carabineros de Chile”.

“El primer disparo fue disuasivo, no obstante aquello el sujeto procede a desplazarse hacia el personal de Carabineros, en un espacio muy reducido, de modo que el ataque iba derechamente a quienes se encontraban apuntándole”, expuso.

Habló carabinero

En medio de la formalización, el cabo involucrado en el hecho decidió romper el silencio y entregar su versión.

“Ingresamos nosotros, se abre la puerta del domicilio, por un costado. (El sujeto portaba) cuchillos de grandes dimensiones, los cuales tenía empuñados, no hacia arriba, sino que hacia abajo, en posición de ataque. Levantó los brazos y cambió su comunicación, de forma agresiva, manifestando que quería morir”, relató el uniformado, según consignó El Pingüino.

“Yo vi en riesgo la vida de mi teniente, en peligro, y también la mía, pero sobre todo, la de las personas que tenía retenidas en el interior de la casa”, agregó.

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