Los costos por tener propiedades y un “encarecimiento” de la vida en general estarían golpeando las finanzas de los chilenos en Miami.
Luego del estallido social de octubre de 2019 muchos empresarios y familias del barrio alto se fugaron hacia el caribeño Estado de Florida, en Estados Unidos, y principalmente a Miami.
Los connacionales apostaron por comprar casas y departamentos para vivir y también para arrendar. Sin embargo, el panorama habría cambiado para estos emprendedores en el transcurso de los últimos cinco años.
De acuerdo a Diario Financiero, no son pocos quienes se quieren devolver a Chile o a lo menos, vender y evaluar adquisiciones en otros puntos de Gringolandia.
“Tenemos dos clientes que nos pidieron que los ayudáramos a vender sus departamentos allá: uno con cuatro departamentos y el otro con tres. Además, tres grupos inmobiliarios nos contactaron para contarnos que volvían a Chile a ver proyectos, porque en Estados Unidos el negocio ya no estaba tan bueno”, comentó al citado medio Marcos Kaplún, director de Kayco International Group.
Los motivos de chilenos para irse de Miami
Según reportó DF, los chilenos en Miami están lidiando con un alza en los impuestos y en las cuotas de mantenimiento, lo que generó una caída en la rentabilidades de sus propiedades. Ya no les estaría saliendo a cuenta poner en arriendo sus casas o depas.
También hubo un aumento en los seguros, en las contribuciones (40% en tres años) y en la tarifa que deben pagar a la Home Owners Association (HOA), organización de propietarios que vela por el bienestar comunitario. A todo ello se sumó una ley de seguridad vigente tras el mortal colapso del edificio Champlain Towers South, que dejó 98 muertos en 2021.
“Desde que se cayó el edificio en Miami Beach las autoridades han puesto más exigencias a los propietarios, lo que significa mayores costos y que ya no es tan buen negocio tener departamentos allá”, explicó Kaplún.
Por su parte, Jaime Ugarte, director Ejecutivo de Colliers, apuntó a un “encarecimiento” en general en la ciudad. “Debido a esto, una fracción importante de inversionistas chilenos -que habían invertido principalmente en Miami- han buscado otras alternativas en ciudades como Orlando, Tampa y Jacsonville”, explicó.