A dos semanas de que se viralizara el registro de la joven golpeando e insultando al chofer, ambos llegaron a un acuerdo. “Creo que esta es una buena manera de mostrar que se pueden arreglar las cosas”, expresó la mujer.
Hace dos semanas se viralizó en redes sociales un registro que captó a una joven que agredió e insultó a un conductor de aplicación de nacionalidad venezolana, video que causó polémica y que llevó a la mujer a pedir disculpas públicas.
Ahora, Constanza Ruiz, la pasajera agresora, y Deivis Agüero, el conductor agredido, se reencontraron para llegar a un acuerdo y así poner fin a la polémica.
Según informó la Revista Sábado, la joven de 25 años junto con el chofer que presta servicios en la app de InDrive se reunieron y firmaron un acuerdo de reconciliación ante notario en la comuna de Providencia.
“No me gustaría que esto le volviera a pasar a otra persona. Por eso quise llegar a un acuerdo”, expresó Agüero al medio.
Por su lado, Ruiz hizo nuevamente un mea culpa por la situación y expresó su arrepentimiento. “Cuando esto explotó, me di cuenta de lo que hice y quise pedirle perdón. No hay justificación alguna para cómo lo traté. Él es una persona que estaba trabajando y yo lo agredí, sin razón. Estoy muy arrepentida, ni yo me explico bien por qué reaccione así”, reconoció.
“Yo quería que él aceptara mis disculpas, pero también entendía si no lo hacía. Creo que esta es una buena manera de demostrar que se pueden arreglar las cosas, aunque sean tan extremas como esto que pasó, si hay arrepentimiento y ganas de llegar a un acuerdo”, añadió la joven.
Se reencontraron y firmaron un acuerdo notarial
Una cámara instalada en el vehículo de Agüero captó la agresión de la joven y su hijo compartió el video en redes sociales, donde rápidamente se viralizó.
Tras esto, el conductor se contactó con el abogado venezolano Braulio Jatar, quien le recomendó llegar a un acuerdo con la joven y hacer un proceso “restaurativo más que punitivo”.
Ante esto, a través de una conocida Constanza logró llegar al abogado de Agüero y así firmaron un acuerdo notarial en el que ella ofreció disculpas públicas y se comprometió a tomar tratamiento psicológico, lo que él aceptó.
“Las partes acuerdan que este caso sirva como ejemplo para fomentar el entendimiento mutuo y la construcción de una sociedad basada en la buena voluntad, el respeto, la justicia y la compasión, contribuyendo así a la convivencia pacífica en Chile entre nacionales y extranjeros para que nunca más en nuestro país sucedan hechos de violencia física, verbal y de ninguna índole en razón de la nacionalidad que ostente una persona”, dice el párrafo final del acuerdo al que llegaron.