Un carabinero fue dado de baja tras fotografiar a dos jóvenes universitarios de 21 y 23 años que fueron detenidos por error en Ñuñoa, acusados de participar en una encerrona que dejó a un carabinero en riesgo vital.

Las fotografías captadas por el funcionario policíaco posteriormente fueron difundidas en redes sociales, en donde los jóvenes - que también sufrieron de golpes tras la detención errónea - fueron etiquetados como responsables del ataque. Sin embargo, ambos estudiantes terminaron siendo liberados horas después al confirmarse su inocencia.

Según la denuncia de sus familiares, los jóvenes fueron arrestados arbitrariamente mientras comían en un local y trasladados a la 18° Comisaría de Ñuñoa, donde habrían sido golpeados y fotografiados con heridas visibles. En esa línea, desde Radio BíoBío indican que el oficial dado de baja corresponde a ese cuartel policial.

“Les hacen un daño tremendo emocionalmente. Tienen miedo, tienen golpes, imaginate tú cómo pueden estar jóvenes que no están acostumbrados a este tipo de cosas”, dijo la madre de uno de los afectados.

Asimismo, los familiares aseguraron que los jóvenes están con miedo y tuvieron que salir de su hogar, temiendo ser atacados tras ser etiquetados como los responsables del ataque al oficial herido de gravedad y que sus fotografías siguiesen circulando en redes sociales.

El origen de todo el caso ocurrió tras el ataque que recibió el sargento José Miguel Villegas, quien fue baleado tras intentar impedir el robo de un vehículo a tres mujeres frente al Liceo Augusto D’halmar.