Entre lágrimas, la vocera se refirió a los últimos hallazgos del naufragio. También entregó reveladores antecedentes sobre el presunto choque de barco industrial.
A casi cuatro días del naufragio que dejó a siete pescadores artesanales desaparecidos en la Región del Biobío, cercanos no pierden las esperanzas de hallarlos con vida, pero hay desesperación y surgen inevitables hipótesis sobre un posible desenlace fatal.
Claudia Urrutia, presidenta gremial de pescadores artesanales del Maule que asumió una vocería en la emergencia, dialogó con el matinal Mucho Gusto, de Mega, sobre lo ocurrido con la lancha Bruma, la madrugada del pasado domingo.
La dirigenta reafirmó que tienen la certeza que el barco industrial “Cobra” chocó la embarcación menor, provocando la tragedia. Más aún, acusó que la tripulación no prestó ayuda. “Estamos seguro de eso. Por el daño que tiene la embarcación y los tracks de navegación”, afirmó.
Consultada por José Antonio Neme sobre la posibilidad de un accidente por descuido, es decir, que el barco no haya visto a Bruma, la dirigenta dijo: “Imposible, porque tiene radar”.
Luego agregó: “Cuando un barco industrial pasa por arriba de una foca, se siente arriba. Cuando pasa por arriba de una ballena, se siente arriba. Incluso los tripulantes que no estaban en la conducción también tuvieron que haber sentido el golpe”.
Preocupante hipótesis sobre pescadores desaparecidos
Urrutia recalcó que la destrucción de la lancha es total. “Cuando encontramos el techo de la lancha y los fierros todos doblados, nos damos cuenta que esta cuestión la hizo pebre”, expresó.
Para la dirigenta, el hallazgo de restos de pinturas, madera y cuerdas en el casco y la hélice del barco podrían ser prueba del más terrible destino de los trabajadores.
“Cuando el fiscal dice que encontraron restos en la hélice... Eso significa que (el barco) le pasó por encima y la destruyó completamente (...) Quebró totalmente la quilla”, indicó.
Si bien confirmó que aún no encuentran la balsa de emergencia, donde se presumía podrían haber salvado los pescadores, Urrutia admitió que ya temen lo peor.
Rompiendo en lágrimas, la dirigenta dijo que podrían encontrar “ya no personas vivas. Andamos buscando, podría ser, trozos... eso andamos buscando ahora”.