Contraloría detectó un caos en la lista de espera de receptores de órganos. Además, descubrió que coordinador nacional realizaba “autorizaciones privilegiadas”.
Graves irregularidades detectó al Contraloría General de la República en la gestión, donación, procuramiento y trasplante de órganos en Chile. Más de 80 receptores que debían ser priorizados se quedaron sin cirugía y un coordinador daba “privilegios” con una clínica.
Con el fin de garantizar un acceso igualitario a los trasplantes de órganos, el órgano contralor realizó una auditoría a la Subsecretaría de Redes Asistenciales y en específico a las acciones de la Coordinación Nacional de Donación, Procuramiento y Trasplante de Órganos y Tejidos (CNPT).
La indagatoria arrojó un desorden en el cumplimiento de las listas de espera, descubriendo que “en 84 casos de potenciales receptores no se justificó la no realización del trasplante, en circunstancias que dichos pacientes debían ser los receptores del órgano”.
De acuerdo al informe, se trataba de receptores ubicados en hospitales y clínicas de distintos puntos del país, las cuales no habrían sido contactadas para recibir los órganos y estos habrían sido derivados a otros pacientes. Todo, entre los años 2021 y 2023.
Irregularidades del Coordinador Nacional de Trasplantes
Otro de los hallazgos, es que uno de los coordinadores nacionales de trasplantes, que operó en esa misma época, ejercía el cargo mientras aún tenía una relación profesional con el Hospital Clínico UC Christus. De acuerdo a Radio Biobío se trata del médico Rodrigo Wolff Rojas.
“Se constató que quien ejercía el cargo de Coordinador Nacional mantuvo comunicación directa y privilegiada” con ese recinto médico, “donde se desempeña como médico hepatólogo”, indicó Contraloría.
En esa condición, Wolff habría autorizado “a pacientes que se realizaran trasplantes entre vivos (como trasplantes de hígado), pese a que tenía la titularidad del cargo en la Coordinación Nacional”.
También descubrieron una “falta de acreditación del vínculo de consanguinidad y/o afinidad en trasplantes entre vivos”, pues ni la clínica ni la CNPT contaban con los antecedentes del vínculo de los pacientes que se sometieron a ese procedimiento.
Por todo ello, además de otras anomalías, Contraloría “dará inicio a los procedimientos disciplinarios que sean necesarios para determinar las responsabilidades administrativas que correspondan”, indica el informe.