Especialistas advierten sobre los riesgos de esta enfermedad y la importancia de la alimentación para su prevención.
En el marco de la conmemoración del Dia Mundial de la Obesidad es fundamental concientizar sobre los riesgos y consecuencias de esta enfermedad, que afecta gravemente la calidad de vida de las personas.
La última Encuesta Nacional de Salud, realizada en 2017 arrojó resultados alarmantes, concluyendo que un 39.8% de la población chilena tiene sobrepeso, un 31.2% tiene obesidad y un 3.2% tiene obesidad mórbida. Además, un 38% de las personas con obesidad declaró alguna vez sentirse estigmatizada.
Más allá de las cifras, la obesidad aumenta la mortalidad de todas las causas y aumenta las enfermedades crónicas, siendo las principales las cardiovasculares, la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer.
Al ser consultado por cómo prevenir la obesidad, el Cirujano Bariátrico de Clínica Rennat y miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica, José María Cortés explica que el alimentarse bien puede ser incluso más importante que mantener una rutina de ejercicios.
No hay soluciones mágicas
“Si eres sedentario, pero tienes un buen hábito alimentario, puedes no ser obeso. Generalmente es mucho más importante la alimentación que la actividad física para el control del peso, es un concepto que es súper importante recalcarlo”, puntualizó el doctor.
Según el doctor no existen dietas mágicas, sino que se requiere constancia, dedicación y un trabajo permanente para establecer buenos hábitos alimentarios y mantenerlos en el tiempo: “Puedes lograr buenos hábitos, durante un año portarte bien y generar una rutina. Pero si la pierdes, todo puede cambiar”, explica.
¿Cuándo recurrir a la cirugía?
Se recurre a la cirugía en casos extremos, cuando ni la dieta ni el ejercicio han ayudado a mejorar problemas graves de salud debido al peso. Algunas de las formas más comunes de llevarla a cabo son, por ejemplo, el bypass gástrico, o la manga gástrica.
¿Cómo saber si tengo obesidad?
El índice de masa corporal (IMC) es la herramienta más simple para diagnosticar obesidad. Se calcula dividiendo el peso por la estatura al cuadrado, incluso en internet hay diversas calculadoras de IMC para facilitar este cálculo.
Un IMC superior a 30 indica obesidad, con distintos niveles de gravedad:
Obesidad grado 1: IMC entre 30 y 35
Obesidad grado 2: IMC entre 35 y 40
Obesidad mórbida: IMC superior a 40
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