Diego Pardow, ministro de Energía: “Me muevo entre el jazz y la cumbia”

Ministro de Energía, Diego Pardow, entrevista La Cuarta

El secretario de Estado habla de los costos personales que ha tenido que asumir, como consecuencia del alza de las tarifas eléctricas que le ha tocado implementar además de la crisis de hogares sin electricidad de hace unas semanas, pero también aborda otros temas de su vida como el día más feliz y triste; sus series favoritas; su pasión por Matías Fernández; y sus particulares gustos musicales: entre el jazz y la cumbia. Además, el frenteamplista se la juega por Jaime Pizarro, ministro del Deporte como opción a La Moneda.

Sus últimos meses han sido ajetreados y de alto nivel de exposición. Esto, como consecuencias de algunas contingencias meteorológica y el alza de las tarifas eléctricas que le ha tocado implementar junto con una ley de estabilización para intentar manejar esta situación. Así lo reconoce el ministro de Energía, Diego Pardow (43), quien en conversación con La Cuarta nos habla de los costos personales que ha tenido que asumir por este último hecho, pero también aborda otros temas de su vida como el día más feliz y triste; sus series favoritas; su pasión por Matías Fernández; y sus particulares gustos musicales: entre el jazz y la cumbia.

El frenteamplista también se la juega por un candidato presidencial, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, y asegura que “como colocolino, si el gran capitán nos convoca a una misión”, él se pondrá detrás de él a empujar el carro.

¿Cuál fue el día más feliz de su vida?

¿Puedo elegir tres? Los tres días donde nacieron mis tres hijos son los días más felices de mi vida. Tengo un hijo que tiene seis meses, que nació hace poco, cuando ya era ministro. La otra, mi única hija, que tiene diez y el otro que tiene 16. En tres momentos bien distintos de mi vida, me tocaron cada uno de esos nacimientos, pero los tres momentos fueron muy felices.

¿Y el día más triste de su vida?

Bueno, cuando murió mi papá. Somos familia de exiliados, vivíamos en España en esa época y ese día donde murió mi papá yo tenía ocho años. Todo lo que significa, llevar esa pérdida, con el desarraigo que tienen también las familias en ese escenario, fue difícil. Cuando me preguntan por un momento triste de mi vida, como que mi memoria emotiva va al tiro a ese a ese momento, al tipo de luz que había en el día, de todo eso me acuerdo.

¿Cuál es la última serie que vio?

Tengo poco tiempo para ver series. Últimamente con mi pareja hemos intentado ver la Casa del Dragón, pero nos quedamos dormidos. La ventana de tiempo donde duerme León (su hijo menor) hemos tratado de verla, pero sin mucho éxito. Igual por ahora va bien, vamos un poco atrasados respecto del resto de la gente que lo está siguiendo con más regularidad. Me gustaba mucho una serie que se llama The Wire, que es de hace algunos años, esa yo diría que es mi serie favorita.

¿Alguna película que lo haya marcado?

Mi película favorita es Blade Runner. Me gusta mucho además la música, la banda sonora de Vangelis. Y me pasa un poco lo mismo que con The Wire, es una película que siendo una película entretenida, más bien como un thriller de acción o medio policial, desarrolla una trama como más profunda: ¿qué significa ser humano? ¿y cómo te puedes reconocer en algo que es medio sintético, pero al mismo tiempo se parece tanto a ti? El tema del creador. Te deja pensando algunas cosas, reflexiones más profundas, que es como lo que uno trata de de hacer cuando va al cine. Trato de ir al cine también,me gusta harto, pero con dificultad por este trabajo.

¿Hay algún libro que recomiende?

El último libro que leí se llama: A Lo Lejos, de Hernán Díaz. Muy buen libro. Un escritor argentino, tiene un par de libros más, que están más de moda, uno Fortuna, parece que está bien de moda ahora.

¿Tiene algún grupo o cantante favorito?

Lo que más hago es escuchar música, porque es algo que se facilita en este trabajo. Me gusta mucho el jazz, en particular cuando puedo trato de ir a ver a una banda chilena, que es muy buena, que se llama La Orquesta del Viento, que lidera Raimundo Santander, el guitarrista, y a veces también toca Carlos Cortés la batería. Los dos son muy buenos solistas y es una banda que es muy agradable de ver en vivo. Y también me gusta la cumbia. Antes trataba de ir a ver estos festivales de cumbia en vivo. Creo que Chile tuvo muy buenos grupos durante mucho tiempo, a mí me gustaba Santa Feria, en particular. De los grupos que han salido ahora. Ke Personajes me gustaría verlo en vivo, este grupo argentino. Pero sí, entre el jazz y la cumbia

¿Algún deporte que practique?

Bueno juego fútbol, es el deporte que más me gusta. Corro también, hago yoga a veces, pero el fútbol es, yo diría, que la actividad a la que más tiempo le he dedicado y con menos éxito, con menor progreso, pero me gusta mucho jugar.

Diego Pardow, es hincha de Colo-Colo y el exfutbolista Matías Fernández es uno de sus ídolos deportivos

¿Algún ídolo deportivo?

Matías Fernández. Yo durante mucho tiempo dejé de ir al estadio, tuve una mala experiencia en un clásico, quedé metido en una pelea de barras y me sacaron la mugre. Por un tiempo me costó ir al estadio y justo cuando yo volví a ir al estadio fue el momento en que Matías Fernández venía saliendo de la cantera. Entonces vi, básicamente toda su progresión y ese par de años, donde uno sentía que acompañaba la carrera de Matías Fernández, yo creo que son de los recuerdos más bonitos que tengo de ir a la cancha. De ver esas finales con la U que ganamos, esa Sudamericana que perdimos.

¿En qué país le gustaría vivir si no fuera Chile?

Con mi familia fuimos exiliados en España, yo nací en España, viví los primeros diez años de mi vida en España, después viví cinco años en California. Yo creo que no viviría en ninguno de esos dos lugares de nuevo, pero si pudiera elegir un lugar: me gusta mucho Cortázar, me gusta mucho el jazz, si pudiera vivir en París un par de años, me encantaría.

¿Cuál es su red social favorita?

Yo usaba mucho Twitter, en particular cuando me tocó dirigir un centro de estudios y de pensamiento, era muy activo en esa red social. Cuando asumí como ministro, tomamos la decisión, con el equipo de comunicaciones, de tratar de profesionalizar el uso de las redes sociales y hoy día no estoy a cargo, sin perjuicio de que tomamos las decisiones en conjunto, no soy de los que anda como tuiteando o subiendo cosas en Instagram. Yo creo que eso ha tenido varias ventajas, una de ellas es que el equipo de comunicaciones decidió, privilegiar la plataforma de TikTok, que yo creo que yo no lo hubiera elegido, porque tenemos una brecha generacional con la plataforma, la gente de mi edad no necesariamente es particularmente activa en TikTok. Y la experiencia del tipo de comunicación que hacemos para esa plataforma y los resultados que conseguimos de interacción, es súper buena, porque conseguimos llegar con un mensaje positivo sobre las energías limpias, sobre todo los potenciales que tiene nuestro país

¿Se arrepiente de alguna publicación en redes sociales?

No. O sea, yo supongo que en alguna publicación, quizás uno... Esa plataforma tiene eso de que a veces donde hay respuestas y contrarrespuestas y contrarrespuestas quizá uno tiene que aprender a dejar ir los debates y si has puesto todo lo que tienes que decir, no hay para que repetir y repetir y repetir. O sea fuera de eso, y como del desgaste personal que tienen algunos de esos debates, no, no sé si tengo alguna publicación de la que me arrepienta.

¿Qué es lo más difícil de ser ministro?

Administrar el tiempo con, no sé si llamarlo compromisos familiares, lo que uno quisiera estar presente en la vida de la gente que quiere. Organizar eso con los tiempos, tiene hartos desafíos. Tengo una guagua chiquitita, de seis meses, un hijo adolescente, una hija que está empezando la adolescencia. El otro día me tocó perderme un torneo de gimnasia de mi hija de diez años, que ella está muy contenta porque pasó de nivel y todas esas cosas y me tocó perdérmelo. Ese tipo de cosas yo diría que son las más difíciles y las que requieren más sacrificio.

¿Lo mejor de ser ministro?

Me ha tocado conocer de norte a sur nuestro país, lugares muy especiales, donde la gente tiene puntos de vista que jamás se me hubieran ocurrido y es muy difícil que uno llegue a tener esas conversaciones si no fuera porque me tocó, no sé, hacer un cabildo ciudadano para la participación en el plan de acción de hidrógeno verde. O tratar de promocionar la postulación al subsidio y las cosas que te dicen las personas, su aproximación a los temas de energía es muy especial. El otro día, estuvimos en Arica con una pareja de jubilados que de no haber sido por esta vía era muy difícil que yo hubiera llegado a conocer a esa pareja de jubilados a las cuales le habíamos financiado unos paneles solares y pasaron de pagar 40 mil pesos a pagar cero pesos. El hombre de la pareja jubilado, tenía un como una una relación como de cuidado con la máquina, con los paneles solares, una persona 80 años subió la escalera, lo limpiaba con una maquinita de estas de los autos, le corretea los gatos para que no se lo rayaran. Con todos los sacrificios que supone para la vida familiar este trabajo también tiene todas esas otras cosas.

El ministro Pardow en terreno

¿Ha sentido mucha presión por el tener que implementar esta alza de las tarifas eléctricas?

Sí. Creo que no es ningún secreto que ha sido el momento más difícil en el ministerio. Ha sido el momento donde hemos tenido más ojos puestos sobre nuestro trabajo y más críticas también. Pero también ha sido un momento de demostrar que la responsabilidad en el gobierno es un valor muy importante y que por eso se tomaron las decisiones que se tomaron. Al mismo tiempo es un gobierno que no es ciego ni sordo, como bien decía el Presidente y por lo tanto también estamos abocados a este proceso de subsidio a familias vulnerables. Hemos conseguido en hacer un proceso de postulación muy rápido que ya alcanzó 1.600.000 hogares, cerca de 4 millones de personas, varias de las cuales me ha tocado conocerla. Esto también ha tenido su parte difícil de las críticas, pero creo que también este trabajo te enseña a valorar que la democracia también es eso. La democracia es también entender que hay otras fuerzas políticas que hacen críticas y en la medida que uno es capaz de ver en esas críticas el lado positivo, es una oportunidad de hacer cosas mejores, que creo que lo hemos hecho, especialmente en el proceso de postulación y en el proceso de diseño de la Ley de Estabilización. Aunque cuesta en la autoestima, cuesta en lo personal, el ejercicio de valorar y siempre tratar de ver el lado constructivo de las críticas yo creo que es algo que, a mí al menos, me ha hecho valorar mucho lo robusta y profunda que es nuestra democracia, y que cuando uno mira, levanta la vista y ve lo que pasa en otras partes del mundo en verdad es algo que vale mucho.

¿Cómo vivió la crisis de hogares sin electricidad?

Es muy grave lo que pasó. El frente de mal tiempo no solo era previsible, sino que fue materialmente previsto. Y como señalé, nuestras instituciones están para proteger a las personas. Además, se evidenció una realidad que no ha sido lo suficientemente debatida: más allá de que nuestras leyes pueden mejorar, no todas las empresas se comportaron igual. Enel en Santiago, por ejemplo, dispuso casi 10 veces menos cuadrillas por cliente que Frontel -una distribuidora de La Araucanía que tardó 10 veces menos en reponer el servicio. Algo similar ocurre con CGE en Santiago, que dispuso cuatro veces más cuadrillas que Enel y repuso el servicio cuatro veces más rápido. La más rápida para reponer el servicio en la RM, de hecho, fue una distribuidora pública: la Empresa Municipal de Til Til. A todo esto, Frontel y CGE ya adelantaron las compensaciones por energía no suministrada, y nuevamente Enel se quedó atrás. Entonces, más allá de mejorar nuestras leyes, las sanciones que ocurran en estas semanas y meses tienen que reflejar estas diferencias de comportamiento, porque todas las empresas están sujetas a la misma ley, pero no todas se portaron igual. Y después de una crisis es importante que quede meridianamente claro que las empresas tienen que cumplir las reglas, o bien atenerse a las consecuencias que están institucionalmente establecidas.

¿Este nivel de exposición ha impactado a su vida personal?

Cuando uno acepta este trabajo, sabe que viene con las críticas y que las críticas son parte de la democracia y que el ejercicio que uno tiene que hacer uno es aprender a ver la parte constructiva de todas las críticas, incluso las que nos gustan, menos. El tema que yo quizás no me esperaba y que ha sido obviamente más difícil, es el tema de que tus hijos se vean expuestos a ver constantemente que otras personas critican a su padre y yo creo que para ellos digamos, con razón, también ha supuesto una mayor carga emocional que en el caso mío que era parte de lo que uno sabe que viene con aceptar un trabajo como este.

¿Qué figura del otro sector político valora?

Cuando empezamos la Ley de Estabilización, empezó por el Senado y la Presidencia de la Comisión de Energía del Senado estaba a cargo de la senadora Luz Ebensperger. Y la verdad que, siendo una persona con la que tenemos muchas diferencias políticas, ella pertenece a la UDI, yo pertenezco al Frente Amplio, de diez temas seguro en los diez tenemos diferencias de opinión, pero es una persona que trabaja con un sentido de responsabilidad, de atención a los detalles, de capacidad de enfrentar los problemas con altura de miras, que yo la verdad que he aprendido mucho de su trabajo. Y entender que uno tiene un adversario político y es lógico que haya diferencias, pero con el adversario político también se comparte un país. Entonces, en ese ejercicio de saber ceder en aras de atender a las necesidades de las personas que viven en ese país, que compartimos, ese gesto de generosidad intelectual, pero también política, ideológica, a mí me ha resultado muy reconfortante en este trabajo, con varios miembros de la oposición, pero en particular con Luz Ebensperger.

¿Qué nota le pone a la oposición?

Creo que hay distintas oposiciones. Esta, digamos, la oposición constructiva, que entiende que el Ejecutivo en nuestro sistema institucional tiene ciertas decisiones de liderazgo que tomar y por lo tanto, son capaces de aceptarlas y tratar de en ese contexto, encontrar solución a los problemas comunes. Que es una oposición, que yo creo que se resalta menos de lo que debería, porque obviamente la polémica y el conflicto siempre resultan más llamativos, que la colaboración. Pero también hay otra posición más preocupada de hacer un punto político y acentuar la diferencia, no necesariamente de resolver problemas, que igual es parte de la democracia. La democracia también son señales y mostrar diferencia es parte, del ejercicio de la política. Yo soy una persona muy pragmática, entonces, obviamente esta oposición constructiva centrada en las soluciones, me quedo con eso siempre y trato de destacar eso porque es lo que al final te permite que la política se transforme en este arte de encontrar soluciones en un mar de diferencias.

¿Qué nota le pondría al Presidente Boric y su gobierno?

Yo creo que las notas se ponen al final, estamos todavía en el proceso, pero creo que vamos bastante bien. Somos un gobierno que asumió un desafío importante. En general a muchas democracias les ha resultado tremendamente difícil lidiar con el mundo después de la pandemia, y todas las consecuencias económicas y sociales que vinieron con volver a normalizar tantas cosas. En el caso de la electricidad, por cierto, digamos, estabilizar las tarifas. Creo que nuestra trayectoria hacia la estabilización después de la pandemia, cuando uno lo mira con lo que ocurre en en otros países, incluso países que son mucho más ricos que nosotros han sufrido mucho más que nosotros en este ejercicio de normalización. Entonces si bien yo creo que la nota hay que ponerla al final, en definitiva será la ciudadanía la que lo enjuicie creo que vamos razonablemente bien.

¿Cuál le gustaría que fuese su legado en el ministerio?

Siento que cuando llegué al ministerio, entre otras cosas post pandemia y el conflicto con Ucrania y todas estas cosas, a mí me pasaron un canasto con ropa sucia y a mí me ha tocado lavarla, sacarle las manchas, plancharla e irla guardando en un bolsito. Y seguramente van a ser otros liderazgos, los que van a poder vestirse con la ropa limpia y planchada. Y eso me parece perfecto, porque creo que la energía ha tenido la gracia en este país de ser un espacio de encuentro y hay políticas transversales entre gobiernos de distinto signo. Así como la minería seguramente ha sido el sueldo de Chile durante todo el siglo XX, en el siglo XXI seguramente el sueldo de nuestro país sea más bien asociado a la energía.

Diego Pardow junto al ministro del Deporte, Jaime Pizarro y el Presidente de la República, Gabriel Boric

Además del Presidente, ¿cuál es la figura más relevante del Frente Amplio?

Hay muchos liderazgos muy valiosos en el en el Frente Amplio. Por el lado parlamentario, obviamente el diputado Winter, es una figura muy importante por el tipo como de liderazgo que genera y el liderazgo que tuvo también en el proceso de consolidación del partido y su liderazgo en la lista por la cual yo voté, además. En el lado municipal, el alcalde Vodanovic, es un liderazgo súper valioso. A mí me tocó trabajar recientemente harto con él, producto de la postulación a los subsidios a la luz y admiro harto su trabajo en la manera en que han construido este movimiento con los pies muy en la tierra, en Maipú. Y dentro del gabinete la ministra Orellana tiene esa capacidad de aglutinar el sentido político de lo que nosotros tratamos de transmitir en el Frente Amplio y tiene un liderazgo al mismo tiempo muy convocante y muy ordenador.

¿Quién le gustaría que fuera el próximo Presidente de Chile?

Bueno, dentro del gabinete el que tiene mayor aprobación es Jaime Pizarro y yo como colocolino si el gran capitán nos convoca a una misión como esa me pondré como siempre detrás de él a empujar el carro.

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