Atormentado padre lamenta que su pequeña hija “no tiene una niñez feliz” y esté acostumbrada a los disparos.
Un dramático testimonio entregó un joven padre que vive junto a su familia en Bajos de Mena, comuna de Puente Alto. Contó cómo su pequeña hija sufre las consecuencias de un entorno cargado de violencia.
La balacera que terminó con un adolescente muerto y dos niños heridos nuevamente puso en el ojo de los medios y las autoridades al postergado sector de Bajos de Mena.
En ese contexto, uno de los vecinos, que no quiso mostrar su rostro ni dar su nombre por temor a represalias, conversó con el matinal Contigo en la Mañana (CHV) para dar a conocer su compleja realidad.
“Esto no es vida. No es vida para nadie”, desahogó el hombre, que lleva una década viviendo en la zona y ya no soporta ver a su hija de solo 8 años creciendo entre disparos y violencia.
Niños acostumbrados a los balazos
El preocupado padre indicó que son muchas las familias que tienen que vivir encerradas, pero su mayor preocupación está en los niños y cómo están creciendo.
“Yo me quiero ir de aquí. Yo veo que mi hija no tiene una niñez feliz. No puede salir, no la puedo dejar sola, ni siquiera jugar abajo”, comentó.
En ese sentido, graficó su realidad con una insólita “habilidad” que ha desarrollado su retoña: “Es raro que una niña de ocho años esté acostumbrada” y diga “ah, ese es un balazo” y “ah, ese es un fuego artificial”, confidenció.
“Qué niña normal, que viva en otro lado, va a saber distinguir eso. Porque ella ya lo sabe. Ella no tendría por qué saberlo. Ella debería estar jugando tranquilamente en una plaza con su perro y no estar encerrada en su casa”, expresó el joven trabajador. “Y al preguntar por qué no puede salir, decirle ‘no, hija porque te pueden tirar un balazo’”, lamentó.
El vecino espera en algún momento lograr la ayuda que les permita vivir en otro lugar, tal como se les ha prometido durante años.