En un desesperado intento por revertir la situación, el hombre que pidió ayuda al matinal de CHV se terminó arrodillando. Falló.
Con una bebida como obsequio, don Lalo se acercó al notero de Contigo en la mañana, Tomás Cancino, quien le agradeció el gesto en medio de una fiscalización vehicular que se desarrollaba en Santiago Centro.
Acto seguido, el vecino de San Ramón pidió un segundo frente a la cámara para jugársela por completo y pedirle matrimonio al “amor de su vida”.
“Para ti, Ema, quiero pedirte matrimonio y quiere que te cases conmigo. Te pido delante de todo Chile que te cases conmigo”, dijo, para sorpresa de todo el panel de CHV.
“No puedo creer lo que está haciendo Lalo, es muy osado, es muy arriesgado”, dijo Julio César Rodríguez, desde el estudio.
Al percatarse de la incredulidad de la mujer, Cancino decidió intervenir. “Ema, soy el periodista Tomás Cancino, prenda la televisión... queremos saber si usted se quiere casar con don Lalo”, repitió el notero.
Luego que la desconocida cortara el contacto telefónico, don Lalo explicó que “es demasiado tímida, pero tenemos dos hijos y un nieto, convivimos desde hace 38 años”. Luego, la volvió a llamar y le habló él.
“Tú me conoces, yo te he pedido matrimonio muchas veces y tú sabes que te quiero y te quiero de verdad. Por último, piénsalo”, rogó el hombre. Y si bien ella le dijo que lo pensaría, no parecía muy convencida. Por lo mismo, Cancino insistió en hablarle y le pidió que explicara su postura tan fría.
Tenía “antecedentes” en la relación
“No, es que el matrimonio no me gusta. Ya me casé una vez y no quiero pasar por lo mismo. Hemos pasado por altos y bajos, por eso no me he querido casar. Años atrás fue muy picado a la araña”, reveló Ema.
“Me pongo de rodillas y pido perdón”, respondió don Lalo, en un acto de desesperación. “No es necesario”, interrumpió JC, que le solicitó que se pusiera de pie.
Finalmente, en vista de los antecedentes, el animador le aclaró que la decisión “es de a dos” y que nadie puede obligar a su pareja a dar el sí. Mucho menos si aún quedan heridas debido a las infidelidades de antaño.