El “calvario” de las mujeres que estuvieron presas tras ser acusadas de robar pan duro: “No entiendo por qué nos hicieron esto”

Foto: Jonnathan Oyarzun/Aton Chile
Foto: Jonnathan Oyarzun/Aton Chile

La municipalidad de Freirina, que interpuso la acción en su contra, ahora sería acusada de vuelta por una demanda calumniosa.

Revuelo causó el caso de dos mujeres que enfrentaron la prisión preventiva en la Cárcel de Vallenar luego de ser acusadas, por el Municipio de Freirina, de haber robado 10 panes duros desde una residencia infantil en la que trabajaban.

Marcela Cortés (50) y Gloria Escobar (55) finalmente estuvieron 5 días tras las rejas a raíz de una denuncia. Desde el municipio aseguraron que el caso se politizó, pero que había una acusación sobre el hurto de más alimentos.

Las mujeres finalmente fueron absueltas por un tribunal y en conversación con LUN negaron la acusación.

“En mi vida pensé estar ahí. Nunca más quiero pisar la cárcel. Llegar allá, entrar, que te revisen de esa forma en que lo hacen, que te quiten tus cosas, que te pongan esposas, todo es muy choqueante. Fue un calvario todo lo que vivimos”, dijo Cortés agradeciendo el trato que recibió de parte de Gendarmería. “No entiendo por qué nos hicieron esto”, agregó Escobar.

En el caso que las enfrentó, el primer abogado de ambas mujeres se equivocó de la fecha del juicio simplificado que buscaba reclamar una multa impuesta, por lo que el juez dictó una orden de arresto. Frente al tribunal, la Fiscalía ofreció el pago de una multa de $22 mil pesos si aceptaban la culpabilidad, pero ambas se negaron alegando su inocencia de la acusación y se terminó dictando la prisión preventiva.

De acuerdo a Marcela Cortés, en el trabajo en la residencia existía “cahuín de pasillo” y junto a Gloria Escobar se encargaban de sacar la basura los días martes. En ese contexto, explicó que no botaban el pan duro y lo colgaban de una reja para que lo recogiera una persona mayor o se lo daban a perros callejeros, Ambas cosas eran autorizadas por el administrador.

“Nos llevaron donde las imputadas, nos preguntaban por qué estábamos ahí y cuando les contamos, se rieron y nos cuidaron, tuvimos suerte”, explicó Marcela. “Nos echaban la talla de que eramos las del robo del siglo. Decían que en Ovalle habían soltado a tantos traficantes y nosotras acá, por un pan añejo. Nos decían: ustedes no se merecen estar acá”, agregó Gloria.

A raíz de toda esta situación, el actual abogado de las mujeres evalúa presentar una denuncia calmuniosa en contra del municipio de Freirina por interponer la demanda por el pan añejo. El pasado 10 de septiembre, un juzgado las dejó libre porque no se pudo acreditar los hechos ni la propiedad de los panes.

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