“Viví una situación dolorosa. Me enteré de algo que me molestó, donde me sentí pasada a llevar”, reconoció Estefanía Gutiérrez a La Cuarta.
Estefanía Gutiérrez, madre de Tomás Bravo, sigue a la espera de verdad y justicia tras el crimen de su hija, hace ya casi cuatro años.
Fue en febrero de 2021 cuando Chile se remeció por su caso: tras una larga y angustiante búsqueda por Caripilun, el pequeño de tres años fue hallado sin vida a escasos kilómetros de la vivienda donde vivía junto a su familia, en el mismo sector rural de la comuna de Arauco, en la Región del Biobío.
Justicia para Tomasito
Pese a los obstáculos y sus constantes decepciones con el trabajo liderado por el Ministerio Público, Estefanía no pierde la esperanza.
“Mi vida es de altos y bajos. Los bajos siempre son por frustración, pena, rabia y el tiempo, la espera, los errores. Ha pasado un año desde que entró la fiscal Tatiana Esquivel (a la investigación) y no hemos tenido la reunión informativa que tanto he esperado”, asegura Gutiérrez, en diálogo con La Cuarta.
“Ella sigue con pericias, decidió mantener el caso en pleno secreto, más reservado, para que no haya filtraciones de la carpeta y todavía está en secreto hasta enero. Se supone que ahí se levantará el secreto y me va a entregar todos los antecedentes que se han recabado, pero ha pasado tiempo, y queda esa sensación de saber si realmente hay un avance”, añade.
De igual manera, recalca que “no he perdido la esperanza y espero no perderla. Todavía estoy a tiempo. Siento que, si tengo vida, tendré esperanza de encontrar a los culpables, de saber qué pasó con mi hijo y hacer justicia”.
“Lo poco y nada se ha avanzado en la causa es porque yo he pedido más diligencias. La esperanza es encontrar la verdad y justicia por mi hijo, pero no la centro en fiscalía. Puede que esté equivocada, pero por todo lo que he visto en la investigación, me quedo con un gusto muy amargo. Espero que la fiscal Tatiana cumpla, porque un año es un año, no es poco tiempo para poder trabajar”, sentencia al respecto.
Apoyo transversal
“Yo todavía sigo viendo esto con dolor y rabia, pero no de la misma forma que al principio. Quizás nunca voy a poder asimilar la muerte de mi hijo, pero el apoyo de la gente ha sido fundamental”.
De esta manera, la madre de Tomasito aborda el cariño que le expresan constantemente en redes sociales y también en la calle.
“Si el caso no hubiese sido mediático, estaríamos peor. Todavía nos llegan regalos para él, para mí. Hace poco me regalaron un perrito que ha sido de mucho apoyo. Al memorial llega gente de todos lados del país, del extranjero, entonces esas cosas me impresionan. La gente está esperando, que pasen algo en la televisión, siempre esperando que hablen algo del Tomi, y eso a mí me impresiona”, reconoce.
En la misma línea, revela que “esperamos, el día de mañana, poder tomar todo esto como un propósito para hacer cambios. Como familia seguimos la investigación, pero también estamos pensando en otras cosas para cambiar el sistema, para cambiar el país”.
La publicación de Estefanía
Consultada sobre una reciente publicación que realizó en Instagram (en la imagen de arriba), Gutiérrez devela que “viví una situación dolorosa, frustrante, y lo escribí con mucha rabia. Lo escribí con rabia porque me enteré de algo que me molestó, donde me sentí pasada a llevar”.
“Tiene que ver con la investigación, con cosas que me molestan. No me gustó que hagan cosas sin avisar, no me gusta que se repita lo mismo que pasó con la fiscal Marcela Cartagena”, explica.
Sin entrar en detalles, Estefanía sostiene que “uno ahora trata de controlarse, porque el proceso es lento y la investigación es así, pero está esa sensación de ya no tolerar más. No quiero que se vuelva a repetir lo mismo, pero tengo un presentimiento que no me gusta. Espero estar equivocada”.
Por si las dudas, precisa que “no voy a aceptar más faltas de respeto, ya no estoy en un estado de vulnerabilidad como estaba antes, ya estoy más en conocimiento del sistema, y lo que aguanté antes no lo voy aguantar ahora”.
“Fallecido, pero él habló”
En relación a su teoría del caso, Estefanía Gutiérrez es clara: hay pistas y pruebas.
“Mi hijo se encontró. Se encontró su ropita, estuvo en el Servicio Médico Legal, entonces él mismo habló. Fallecido, pero él habló; dejó cosas que a nosotros nos hicieron ruido, pero es una realidad”, indica.
“Suena muy duro decirlo, pero uno ya tiene clara ciertas cosas. Yo fui a reconocer a mi hijo al Servicio Médico Legal (SML). El hecho de que haya ADN en la ropa confirma que hay participación de terceras personas. ¿Quiénes son? Esa es la incertidumbre”, complementa.
Finalmente, afirma que “hay otras cosas que me dejan claro que esto no fue accidente ni abandono, pero queda la incertidumbre en otras cosas: por qué lo hicieron, quién fue, dónde estuvo mi hijo. Y no pierdo la esperanza de que el día de mañana tengamos esas respuestas. Lo que le pasó a Tomás fue horrible, no puede quedar en vano, alguien tiene que pagar, y por eso seguimos buscando verdad y justicia para Tomasito”.