Joven trabajador de 20 años accedió a seguir las órdenes de la mujer por una cuantiosa suma de dinero. Se creó un falso perfil de Facebook para seducir a la víctima, un exmilitar.
Fue en septiembre de 2012 cuando el asesinato del exmilitar Didier Mansilla remecía al país. Por aquel entonces, y cuando nada lo hacía presagiar, se daba a conocer que el homicidio había sido planificado por su propia esposa.
Los hechos comenzaron el 29 de julio, cuando el otrora funcionario del Ejército fue encontrado en su automóvil con un profundo corte en el cuello.
A causa de la herida, el hombre de 54 años chocó contra un poste de la luz y fue llevado en estado agónico al Hospital Regional de Punta Arenas, donde finalmente falleció.

Vuelco inesperado
A pesar de que la mujer siempre se mostró impactada por la muerte de su marido, la Fiscalía de Punta Arenas reunió antecedentes para establecer que la viuda habría pagado a un sicario para que le quitara la vida a su esposo.
De acuerdo con el Ministerio Público, Irma Ovalle Oyarzún, de 48 años, trabajaba como reponedora en un supermercado y contrató a uno de los carniceros del mismo establecimiento como asesino a sueldo.
“Según la versión del sicario, la mujer iba a pagarle 5 millones de pesos, pero ella declara que sólo le cancelaría $1 millón después de que hiciera los trámites para cobrar un seguro de vida”, explicó el fiscal Eugenio Campos.
El asesino a sueldo confeso resultó ser el carnicero Sergio Escalona, de 20 años, quien se encargó de crear un Facebook con perfil de mujer para contactar a Mansilla.
De esa forma, el sicario logró ganarse la confianza del exsuboficial, al punto de que el contacto lo siguió por teléfono. “El joven declaró que utilizó un software computacional para cambiar su voz y engañar a la víctima”, señaló el persecutor.
Cuando consiguió engañar al exuniformado, el carnicero habría fijado una cita con él para concretar el homicidio.
“Ese día 29 de julio el imputado se acercó al vehículo del exmilitar con el pretexto de ser un amigo de la mujer (a la que iba a conquistar) y lo engañó diciéndole que lo llevaría al lugar donde ella lo esperaba. Fue en ese momento cuando Escalona le asestó un corte que le cercenó la yugular”, detalló el fiscal.

Vio películas para “prepararse”
Gracias a las pruebas reunidas por el Ministerio Público, funcionarios de Carabineros arrestaron a la viuda y al sicario mientras declaraban en el cuartel policial. “En la entrevista ambos reconocen su participación en los hechos y son detenidos de inmediato”, dijo el capitán Álvaro Muñoz.
En su declaración, el sicario dijo que se “preparó” viendo películas y buscando antecedentes en internet acerca de la técnica para matar a una persona con un corte en el cuello.
El mismo sujeto sostuvo que con el dinero que recibiría por el crimen iba a comprarse un auto y que el trato incluía matar a una sobrina de la mujer, pero ésta finalmente se arrepintió.
La viuda y el carnicero fueron formalizados por parricidio y homicidio calificado, respectivamente.
En la audiencia de cargos, el fiscal dio luces de que el móvil del crimen habría sido la pésima relación conyugal y las presuntas infidelidades del fallecido.
Finalmente, en mayo de 2013, Irma Ovalle Oyarzún y Sergio Escalona Chiguay fueron condenados a 20 años de prisión por el Tribunal de Juicio Oral en los Penal de Punta Arenas, luego de ser acusados de parricidio y homicidio calificado, respectivamente.
