Cuando parecía que todo les resultaba, las sospechas comenzaron a aflorar entre los testigos. Terminaron confesando y ahora arriesgan duras sanciones.
Como Jorge Reyes (28) y Bastián Romo (30) fueron identificados los excarabineros que se hicieron pasar por inspectores de la muni de Santiago para obtener favores sexuales en un local nocturno del Barrio 10 de julio.
Se trata de un hecho ocurrido durante la madrugada del domingo 26 de mayo y que quedó al descubierto tras la denuncia realizada por un testigo que sospechó de los supuestos fiscalizadores.
Según reveló BioBioChile, la Municipalidad de Santiago ya presentó una querella criminal en contra de los imputados, quienes incluso hicieron uso de credenciales y esposas de seguridad para darle credibilidad al chanchullo.
La situación se dio al interior del local “Amores” (calle Copiapó, a la altura del 541), donde los exuniformados también pretendían obtener dinero.
De acuerdo al citado medio, fue un transeúnte el que dio aviso de la situación a la policía uniformada. De hecho, rápidamente llegaron dos carabineros y una carabinera al lugar.
Confesaron todo
Al verse acorralados, Reyes y Romo terminaron contando la firme: según consta en la querella, confesaron que buscaban beneficios económicos por parte de la dueña del local y sexuales, en el caso de las bailarinas.
En el libelo, el municipio apunta al delito contemplado en el artículo 213 del Código Penal, donde se establecen sanciones a quien “fingiere autoridad, funcionario público o titular de una profesión que, por disposición de la ley, requiera título o el cumplimiento de determinados requisitos, y ejerciere actos propios de dichos cargos profesiones”.
Los acusados arriesgan presidio menor en su grado mínimo a medio, y una multa de entre seis y 20 UTM.