Una exadministradora de la Municipalidad de Maipú, también imputada, aseguró que el diputado Joaquín Lavín " pedía cosas al municipio”. Pero había una prohibición de mencionarlo.
Mientras la exalcaldesa se mantiene en prisión preventiva por fraude al fisco, y tendrá que pasar Año Nuevo tras las rejas, una serie de declaraciones han salido a la luz para plantear que Cathy Barriga no puede desconocer lo que ocurrió en Maipú.
De acuerdo a un reportaje de Bíobío, María Isabel Palma, quien trabajó en la Dirección de Asuntos Financieros (DAF) de la municipalidad, declaró el pasado 11 de noviembre que Barriga tenía conocimiento de los problemas financieros en la comuna e inclusive sabía sobre la falsificación de antecedentes para el presupuesto municipal de 2020.
“Yo parto de la base de que si Luis Japaz (exasesor y brazo derecho de Barriga) estaba enterado, es porque la alcaldesa lo sabía. Ella lo sabía todo. Era un grupo muy unido y todos ellos incluso en las noches estaban todos juntos en alcaldía. Yo me iba muy tarde todas las noches y los veía juntos trabajando”, declaró ante la Justicia.
De acuerdo a su declaración, ella era la encargada de validar la propuesta de presupuesto y explicó que se dio cuenta que las cifras no calzaban para cubrir todo el gasto, por lo que consideró necesario que debía ser presentado a los concejales.
“Sin embargo, Abel Sepúlveda (administrador municipal) me llamó por teléfono y me dijo que debía eliminar esos dos párrafos con las observaciones. Yo le dije que no quería porque me podía traer problemas, ya que era la directora de control. Sin embargo, me obligaron a hacerlo”, replicó.
Esa presión habría incluido una amenaza en contra de Palma, ya que Sepúlveda le habría recordado que, pese a que ella estaba cerca de jubilarse, su hijo trabajaba también para la municipalidad. “Me dijo textual: ‘Recuerde que usted se va y su hijo queda, por lo que sí o sí debe hacer lo que le estoy pidiendo’”, declaró Palma.
Una alcaldesa que “quería escuchar solo lo que a ella le interesa”
Andrea Díaz Troncoso, exadministradora de la Municipalidad de Maipú, también testificó en calidad de imputada por fraude al fisco y aseguró que Cathy Barriga ignoró las minutas internas que buscaban reducir gastos innecesarios en la comuna, incluyendo temas como horas extras, contratos a honorarios y el gasto en cosas como merchandising en diversos eventos.
Pero de acuerdo a su declaración, más fuerte fue el interés de la alcaldesa para realizar el evento Maipeluza, el cual significó un gasto de alrededor de 2 mil millones de pesos durante la celebración de Fiestas Patrias.
“Ella estaba en conocimiento de lo indicado en la minuta y solicitó igualmente gastos extraordinarios”, remarcó Díaz en su declaración.
Además, planteó que tras presentar las minutas internas, Barriga decidió despedirla al día siguiente. “Ella quería escuchar sólo lo que a ella le interesaba y sólo saber de sus proyectos y actividades”, agregó.
También explicó que posteriormente le ordenaron no dejar ninguna minuta sobre los temas pendientes que quedarían tras su salida.
En paralelo, Díaz reveló que un asesor del diputado Joaquín Lavín Jr. solicitaba continuamente información relacionada al municipio.
“Había una prohibición de dar cuenta de que el diputado pedía cosas al municipio. O de mencionar siquiera al diputado, por lo que nunca lo vi en el municipio, pero pedía todo a través de WhatsApp. En mi caso, me solicitó muchas veces solucionar algunos problemas de vecinos o atención de determinadas personas que necesitaban”, agregó.
Cathy Barriga “estaba en conocimiento de todo”
El abogado Roberto Garrido, a quien se le solicitó realizar un informe privado en 2019 sobre el estado financiero de Maipú, también declaró ante la Justicia y planteó que estuvo presente cuando Andrea Díaz fue despedida. “Barriga me indicó que ya les había pedido la renuncia a ambas y las responsabilizó de lo que estaba pasando”, dijo.
Garrido también rememoró que en su informe dio a conocer la realización de horas extra desmedidas, que simplemente no podían haber sido realizadas, además de un ingreso multimillonario de $2.200 millones al balance municipal, pero ese dinero nunca existió.
“Ella salió de la reunión intempestivamente, muy enojada (…) Ella señalaba que habían abusado de su confianza, sin embargo, se trataba sólo de responsabilizar a alguien. Yo le dije que eso no era suficiente ya que era necesario investigar qué había ocurrido, incluso antes de tomar ese tipo de decisiones, ya que son funcionarias públicas”, declaró Garrido.
Además, el abogado rememoró que le dijo a Barriga que él no podía ser parte de esa investigación y posteriormente la exalcaldesa se querelló en su contra y buscó ocultar el informe.
“Más allá de la actitud infantil que ella suele tener, en general estaba en conocimiento de todo”, finalizó.
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