“Eran jóvenes dispuestos a luchar por la gente”: Fabiola Campillai destaca a la primera línea a cinco años del estallido

Fabiola Campillai. /Foto: AtonChile.
Fabiola Campillai. /Foto: AtonChile.

“Esos cánticos, esos bailes que hubo en esas manifestaciones pacíficas se apagaron cuando carabineros actuó”, recordó la senadora.

“Hoy he comenzado a vivir, a vivir de nuevo, a aprender muchas cosas, las cuales ciega, cuestan hacer y un ejemplo de eso, es hasta comer. He aprendido mucho, he salido adelante, con el apoyo de mi familia, de mis hijos, de mi esposo”.

De esta manera, la senadora Fabiola Campillai se refirió a un nuevo aniversario del estallido social, “revuelta” ocurrida hace cinco años y que le cambió la vida para siempre.

“Yo recuerdo unas protestas pacíficas, las cuales nos llevó a la manifestación del 25 de octubre y lo recuerdo muy bien, ya que fue una gran manifestación, más de un millón de personas en las calles, desbordamos las alamedas, y esto fue simultáneamente en todo el país”, rememoró, en un extensa entrevista con La Tercera.

En la misma línea, sostuvo que “eran manifestaciones pacíficas, hasta que carabineros comienza a disparar y ejercer violencia. Es allí donde aparece la primera línea, jóvenes que estaban dispuestos a proteger y luchar por toda la gente que allí estaba y por todo un país, solamente defendiéndose con escudos que ellos mismos fabricaron para su defensa. La verdad es que esos cánticos, esos bailes que hubo en esas manifestaciones pacíficas se apagaron cuando carabineros actuó”.

Fue alcanzada por lacrimógena

Sobre el día en que quedó ciega, la senadora Fabiola Campillai aseguró que “ese día tenía un turno de noche en la empresa en la cual trabajaba, mi esposo no estaba, quien era el que me iba a dejar todos los días a la locomoción, a los buses que pasaban de Carozzi, buses de acercamiento, y mi hermano se ofreció a llevarme, a acompañarme”.

“Ese día había habido manifestaciones, pero cuando nosotros salimos ya no habían, o por lo menos eso nosotros vimos. Lamentablemente cuando llegamos a la esquina del pasaje en el cual yo vivo, solo sentimos ruido y desde ahí ya no recuerdo nada más, solo recordar con mucha tristeza, con pena, con rabia, el haber despertado en un hospital ya sin mis ojos”, relató.

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