“Mi tío se guiaba por eso junto a los vecinos (...) no fue tomado en cuenta”, aseguró Estefanía Gutiérrez.
“Todo ha sido muy terrible por tanta falla, por tanta negligencia y enredo durante la investigación. Yo siento que tengo algunas cosas aclaradas, pero me sigo preguntando por qué a mi hijo le pasó esto”.
De esta manera, Estefanía Gutiérrez cuestionó el trabajo liderado por Fiscalía en torno al misterioso crimen de su hijo Tomasito, niño de 3 años que fue hallado sin vida a escasos metros de su casa en la localidad de Caripilun, en la provincia de Arauco, en febrero de 2021.
“Lo peor es la desilusión con un sistema que prometió hacer justicia por Tomi y no lo hicieron. Es una desilusión que se investigara por homicidio y luego se cambiara de la nada por ‘abandono’. Sentí una falta de respeto enorme por mi hijo, por la falta de seriedad”, agregó la joven, en una nueva edición de El Comisario.
En la misma línea, sostuvo que “se estaba investigando a una persona que está imputada por matar a alguien, no por abandonarlo. A mí nunca me dijeron ‘su hijo fue víctima de un abandono’. Me sentí pasada a llevar, sentí que todo esto para ellos era como un juego”.
“Ellos querían irse en contra de mi tío, condenarlo a él, pero nunca les importó saber más; si había algo más, si habían otras personas, si había otra línea de investigación, si Tomás pudo haber sido secuestrado”, agregó, para luego detenerse en esta hipótesis.
Pistas de un posible secuestro
“Nunca buscaron esa línea de investigación y Tomás estaba a 100 metros de la carretera, donde se pierde. Yo puedo decir que se puede ratificar eso, no sólo con la declaración de mi tío”, aclaró Estefanía.
De hecho, afirmó que “algo que tampoco ha salido en la televisión, pero que yo lo he ido sabiendo con el tiempo, es que los mismos vecinos encuentran las huellas del Tomi en ese lugar, y eso después con la contaminación de la gente (que lo comenzó a buscar el mismo día de la desaparición), donde no llegó la PDI inmediatamente, nunca se vio”.
“Mi tío se guiaba por eso junto a los vecinos. Estaban las huellas de los zapatitos de mi hijo hasta cierto lugar y luego desaparecen”, complementó.
Finalmente, planteó una duda razonable: “Uno puede pensar cualquier cosa. ¿Por qué las huellas del Tomás llegan hasta cierto punto? ¿Qué le pasó a mi hijo? Y eso no fue tomado en cuenta”.