Investigadores detectaron una mancha de sangre en el domicilio donde vivía la mujer desaparecida.
Nuevos antecedentes se dan a conocer sobre la desaparición de Julia Chuñil Catricura (72), defensora ambiental mapuche cuyo rastro ser perdió el domingo 8 de noviembre.
Luego de que la familia presentara una denuncia por presunta desgracia, la Fiscalía de Los Ríos dio una orden de investigar a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones y dispuso labores de búsqueda al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros. Posteriormente, en diciembre, la familia interpuso una querella contra quienes resulten responsables de la desaparición, buscando, además, agilizar la investigación.
Los familiares denuncian que Chuñil era víctima de amenazas desde 2014 por su activo rol como defensora de un predio de 900 hectáreas de bosque nativo. Esas amenazas, dicen, estarían detrás de la desaparición de la mujer.
Allanamiento en la casa de Chuñil
Según consignó La Tercera, en el acta de Carabineros del último allanamiento, Pablo San Martín Chuñil, uno de los hijos de la mujer, figura como quien presenció la diligencia.
En ese mismo documento se incluye un apartado de “Detalle y lugar de especies incautadas”, donde los uniformados escribieron que detectaron una mancha de “aspecto hemático”, vale decir, una mancha de sangre, y que esta debería ser analizada por el Labocar.
“¿Qué pretendían?”
Para el hijo, el trabajo de los investigadores en la casa se trató de un “montaje”.
“Es como un hostigamiento hacia nosotros, porque ellos pensaban que iban a encontrar a mi madre culpando a mi hermana. Ese día fueron policías y fiscales, fue muy estresante para mi hermana”, dijo en conversación con LT.
Ese día, Carabineros tomó declaración en extenso de Janet, una de las hijas de la mujer desaparecida.
La policía ha estado realizando diligencias en torno a ella y a su marido. Además, requisaron sus teléfonos. Según Pablo, a su hermana la tuvieron retenida por largas horas al interior de un furgón policial. “¿Qué pretendían? ¿Qué mi hermana fuera un poco más débil y dijera que sí (sabía de la desaparición de la dirigente mapuche)?”.
Pablo San Martín dice que han colaborado con la investigación de la fiscalía, entregando evidencia y manifestando quiénes creen que son los “principales sospechosos” del caso. En ese sentido, los familiares han sido críticos respecto al trabajo de los persecutores.
Consultado el Ministerio Público sobre las sospechas en torno al círculo íntimo de Chuñil, manifestaron que la causa se encuentra reservada hasta el 4 de marzo y que “cualquier información podría afectar la investigación que es privada”.