Carla Hernández, nieta de María Elcira Contreras, se refirió a la aterradora teoría que compartió el Inspector Vallejo sobre la desaparición de su abuela, la adulta mayor de 86 años que desapareció el pasado 12 de mayo, cuando compartía con su familia en un restaurante de Limache.

De acuerdo al expolicía, todo parece indicar que se trataría de un rapto. De hecho, dio a entender que existe la posibilidad que siga con vida.

Al tanto de esta hipótesis, la joven explicó a La Cuarta que “sin duda este caso llama la atención porque es un verdadero enigma policial y claramente hubo intervención de terceros. Es imposible que haya sido un accidente”.

“Si así hubiese sido, ya la habríamos encontrado. Mi abuela desaparece en un restaurante cerrado, que se encuentra ubicado a 300 metros de la calle y desaparece a plena luz del día mientras celebrábamos el Día de la Madre”, agregó.

De paso, sostuvo que su abuela “no sale de manera visible por la entrada principal, ya que se revisaron las cámaras y es posible confirmar que, al menos caminando, no salió”.

“Estamos de acuerdo”

Respecto a lo planteado por Vallejo, Carla confirmó que “estamos muy de acuerdo en que, independiente de lo que le haya pasado, ella sola no salió del lugar; no resulta lógico por el corto lapso de tiempo en el que ella desaparece. A ella se le ve desaparecer tras un árbol luego de caminar hacia el final del estacionamiento del fundo y exactamente 5 minutos después se ve a la suegra de mi hermana buscando en esa misma dirección”.

“Nosotros salimos de inmediato a buscarla, ella estuvo casi todo el tiempo acompañada en el baño, y quedó lavándose las manos, luego pasan muy pocos minutos cuando nos percatamos que no volvía a la mesa y salimos todos a buscarla en distintas direcciones. Es realmente inexplicable que una persona haya ido tan lejos en tan poco tiempo”, complementó.

Finalmente, la nieta de María Elcira recordó que “desde un comienzo afirmamos que fue un secuestro, porque ella no podría haber salido sola del lugar. Lo que más nos angustia es no saber cómo está en este momento, no tener certeza de nada, no sabemos si está viva o fallecida, es realmente espeluznante, una pesadilla que no acaba”.

“Hacemos un llamado a quienes pueden haber visto algo o quizás haber escuchado, que por favor se comuniquen con nosotros, puede ser de forma anónima. Lo único que nos importa es encontrarla”, sentenció.