Felipe Alcaíno y Diego Quintanilla quedaron atrapados mientras bajaban la ruta “Los miserables”, en el sector Nueve de Placa Verde.
Este domingo, dos escaladores quedaron atrapados en una pared de roca mientras bajaban por la ruta “Los miserables”, ubicada en el Sector Nueve de Placa Verde, en la comuna de San José de Maipo.
En una conversación con LUN, Felipe Alcaíno (36) y Diego Quintanilla (26) relataron cómo sobrevivieron diez horas estancados en una roca a 300 metros del suelo.
“Como somos dos tipos bien positivos, nunca pensamos que íbamos a morir, pero no hay duda de que pasar toda la noche sentados en una terraza de roca de dos metros de largo, por uno de ancho, en completa oscuridad y a una altura equivalente a la del Costanera Center, fue difícil”, expresaron.
Durante esas horas, los escaladores debieron resistir las ganas de dormir y las bajas temperaturas que se registraron durante la madrugada de este lunes, cuando lograron ser rescatados.
Tras completar la ruta cerca de las 16:30 horas de este domingo. los amigos decidieron descender y fue en ese momento que ocurrió el problema. “Para bajar, uno primero tira la cuerda hacia abajo, que en este caso era de 70 metros de largo, luego baja y cuando ya está asegurado en un punto de la pared, tira la cuerda para que caiga, uno la agarre y repita todo el procedimiento”, explicó Diego.
Sin embargo, en este caso, el escalador detalló que “la cuerda no se soltó de la cima de la ruta, por lo que al bajar a la terraza donde pasamos la noche, nos quedamos sin cuerda para seguir bajando”.
Unas horas después, con un teléfono descargado y otro con poca batería, los escaladores con más de ocho años de experiencia lograron comunicarse con Carabineros y Socorro Andino. “Todo lo demás lo hicimos a través de la radio, que siempre andamos trayendo”, explicaron.
Tras pedir ayuda, los amigos se prepararon para pasar la noche en altura. “Cuando nos confirmaron que subirían a buscarnos, nos relajamos un poco y nos preparamos para el frío, sobre todo yo que andaba con short y calzas, pero con una buena chaqueta de plumas”, contó Alcaíno.
“Nos anclamos a la roca por si nos dormíamos y nos acurrucamos a comer galletas y Mantecol, y a tomar agua, pero no mucha porque solo nos quedaba medio litro”, añadió el escalador.
Los primeros en movilizarse para rescatar a los escaladores fueron los carabineros de la Tenencia Fronteriza San Gabriel, quienes se mantuvieron en contacto con los amigos y activaron el protocolo de rescate.
“Los jóvenes se encontraban en un lugar tan escarpado, que por más que lo intentó, el helicóptero no se pudo acercar lo suficiente como para rescatarlos, por lo que no quedó más opción que organizar una misión por tierra”, relató el cabo primero Dino Tapia.
Finalmente, Alcaíno y Quintanilla lograron ser rescatados durante la madrugada de este lunes. “Afortunadamente dimos con ellos al amanecer, lo que nos alegró muchísimo como carabineros, ya que la mayoría de las veces la gente no resiste (...) En este caso, los chiquillos estaban felices de vernos y nosotros a ellos”, comentó Tapia.