“¿Qué pasa si yo te digo que determinada cantidad de alumnos empezó a estudiar esa carrera porque vio que estaba Marcela Cubillos de profesora?”, cuestionó el periodista.
Siguen los coletazos tras revelarse el sueldo de 17 millones de pesos que recibió la exministra Marcela Cubillos por sus clases en la Universidad San Sebastián.
En Contigo en la mañana, el exfiscal Carlos Gajardo y el periodista Roberto Cox protagonizaron un tenso debate en torno a la mediática polémica.
“Acá hay una delgada línea ética. Mucha gente dice ‘bueno, esta es una institución privada que tiene la libertad el sueldo que quiera’”, indicó Cox, quien pretendió exponer la mirada menos crítica del asunto.
“Pero eso no es real, la ley no dice eso. No es posible. Los dineros que recibe los tiene que destinar a fines educativos y a mejorar la calidad de la enseñanza”, le aclaró Gajardo.
Sin embargo, el comunicador insistió en su punto: “Y si yo como rector de esa universidad estimo que tener a Marcela Cubillos como profesora va a favorecer la enseñanza de mis alumnos... ¿No estoy habilitado para pagarle esa plata?”.
“Obvio que no. Y si yo como rector pienso que construir una piscina en mi casa...”, alcanzó a replicar Gajardo, ante la interrupción de Cox.
Roberto Cox: La están contratando como profesora, no es una piscina.
Carlos Gajardo: Pero le están pagando 6 veces lo que se le paga a un doctor en Chile. ¿Qué explicación tiene eso? ¿Contraste a Einstein? Roberto, uno no puede tener la ingenuidad de pensar que la ley te permite hacer cualquier cosa. Si hubieras traído a Einstein y lo pones a trabajar en esta universidad, yo diría ‘pucha, es plata bien gastada’, pero no es el caso. Acá le estamos pagando a una persona que su principal actividad es la política. El punto es que se está financiando con fondos del Estado, y eso es lo grave”
Roberto Cox: ¿Y qué pasa si yo te digo que determinada cantidad de alumnos empezó a estudiar esa carrera porque vio que estaba Marcela Cubillos de profesora?
Carlos Gajardo: ¿Y eso es cierto?
Roberto Cox: Eso no hay cómo comprobarlo, pero cuando yo entré a la universidad me fijé en los profesores y más o menos uno se va guiando.