El edil de Valparaíso remarcaba que Valparaíso se encontraba en la disputa para se capital de un importante tratado oceánico.
“Quiero decir una cosa más”, tomó la palabra el alcalde Jorge Sharp sobre el cierre de la entrevista que le hicieron en Tolerancia cero (CHV) este lunes sobre Valparaíso, a días de anunciar que no se repostulará al cargo.
“Chile requiere un sueño, y creo que tiene que convertirse en la frontera del país para el siglo XXI”, contextualizó de entrada con una sonrisa en el rostro. “Esa frontera se llama: el océano”, ya que “Chile debiese proponerse ser potencia mundial de los océanos”, en alusión, por supuesto, a los más de 6 mil kilómetros de costa del país en el Pacífico.
“La política y la sociedad chilena tiene que mirar la oportunidad que entrega el océano”, llamó. “¿Y por qué le digo?”, añadió retóricamente.
“En este momento el gobierno, el Estado de Chile está postulando a Valparaíso como la capital mundial del Tratado de los Océanos”, anunció, “el que se firmó hace poco, y busca proteger la biodiversidad”.
De hecho, el edil comentó que “estuvimos hace poco con Alberto van Klaveren, en el Ministerio de Relaciones Exteriores; el ministro citó a un consejo consultivo, del que soy parte”.
La aclaración de Fernando Paulsen
“Estamos compitiendo con Bruselas para quedarnos con la capital de ese tratado... no tenemos nada qué enviarle a Bruselas, creo yo, en Valparaíso”, declaró sobre la ciudad belga. “Y esperamos que eso sea así”.
“¿Y por qué Bruselas?”, cuestionó el cientista político Alfredo Joignant. “Bruselas no tiene mar”, lanzó el conductor Fernando Paulsen.
“Bueno, las cosas de la política internacional”, salió jugando Sharp, sin detenerse mayormente en la acotación. “¿Ustedes saben lo que significa para Chile quedarse con la capital de ese tratado tan importante para el futuro de la humanidad? Chile puede ser potencia mundial de los océanos (...) Los océanos son el futuro”.
Acto seguido, Fernando despidió al invitado y dar paso a la pausa comercial.
El tratado en cuestión
Tras una década de negociaciones, el Tratado Global de los Océanos, busca de aquí al 2023 convertir el 30% de los océanos en zonas protegidas, acuerdo al que Chile se suscribió y buscaría convertir a la ciudad porteña en sede.
En tanto, la observación de los panelista en el programa tenía que la capital de Bélgica —a diferencia de Valparaíso— no tiene acceso al mar, ya que se encuentra a 55 kilómetros del Puerto de Amberes, que da con el río Escalda, y que a su vez, más adelante, desemboca en el Mar del Norte, en los confines del Atlántico.
A pesar de la aclaración de que Bruselas no tiene mar, sí está en la competencia, le rectificó a La Cuarta el equipo de comunicaciones del edil porteño.
“A propósito del Tratado de los Océanos, una aclaración para los ignorantes y mal intencionados: cómo señalé ayer en Bélgica presentó candidatura de Bruselas para la secretaría del tratado”, declaró durante este lunes el alcalde. “¿No tiene mar? ¡Claro! Pregúntenle a los belgas el por qué de su postulación”.