Madre del niño desmintió al colegio, aseguró que ataque fue intencional y que hay migrantes involucrados: “Uno de estos niños lo que hace es empujarlo y hacerle presión”.
La mamá del niño que fue empalado en el Colegio Cervantes de Santiago habló este miércoles con la prensa para desmentir una declaración difundida hace algunos días firmado por funcionarios de la institución, donde aseguraban que el hecho había sido un accidente y no habían niños migrantes involucrados.
El niño de 10 años resultó con una “herida compleja recto-uretral por empalamiento”, que requirió una compleja cirugía de reconstrucción, por lo que la madre interpuso una denuncia en la PDI y Ministerio Público, para que determinen los responsables del hecho.
“Quería mantenerme anónima, pero la mentira del colegio ha sido tan grande, que ya es momento de aclarar y decir la verdad”, aseguró la mujer al comienzo de la entrevista con T13.
La mujer explica que su hijo era blanco de burlas en el colegio por ser neurodivergente al estar diagnosticado con TEA (Trastorno del espectro autista), pero que el 14 de octubre, ocurrió el hecho más grave.
“Mi hijo ese día me comentó que estos niños lo corrieron a un lugar del patio, y uno de estos niños lo que hace es empujarlo a un poste de voleyball y hacerle presión”, indica.
“En ese momento no había inspectores, un compañero avisa al inspector, él no creyó y se fue. Y una profesora justo iba pasando a buscar una colchoneta y lo ayudó a pararse, mientras el niño se seguía riendo”, añade.
“Tuvieron que reconstruirle y también está con una colostomía, está con un catéter en la vejiga”, dice sobre las consecuencias del ataque.
“Negligencia”
Sobre el comunicado del colegio, sostiene que es mentira que haya sido un accidente, sino que hubo negligencia por parte de la escuela y que habría migrantes involucrados, aunque para ella eso no es tema.
“Esto es totalmente mentira, esto fue intencional, fue una negligencia del colegio. Esto no habría pasado si es que hubieran habido inspectores o personal presente”, precisa.
“Quiero decir que no importa la nacionalidad de las personas que le hicieron esto, es un delito, sea como sea, y yo quiero justicia para mi hijo”, cierra la mujer.