El menor baleado no tenía nada que ver con el pistolero. El sujeto quedó en prisión preventiva.
En prisión preventiva quedó el ciudadano venezolano detenido como autor de los disparos que terminaron con un menor de 17 años herido de bala en su cabeza, en una ramada de la comuna de Los Ángeles, en la Región del Biobío.
Fue a eso de las 2:20 de la madrugada del pasado 19 de septiembre, cuando un joven venezolano de 25 años se enfrascó en una discusión con otros sujetos en la ramada “La Carmelita”, ubicada en el sector rural de Cancha Rayada.
La pelea siguió a combos en el exterior del local y fue allí cuando, de improviso, Gregory Naveda García sacó una pistola 9mm de entre sus ropas para intimidar a sus contrincantes. Ninguno de ellos vivía en el sector.
Sin importarle la presencia masiva de personas, el sujeto percutó un disparo en dirección al interior de la ramada, hiriendo en la cabeza a un adolescente de 17 años que estaba compartiendo con familiares y nada tenía que ver en la riña.
Víctima quedó en riesgo vital
“No fue un solo disparo, sino que viendo lo que pasó, y para asegurar su huída efectuó otro disparo, que le pudo haber llegado a otra persona. Es decir, no tuvo ninguna consideración”, explicó la fiscal de Los Ángeles, Ana María Molina.
El menor de edad herido, oriundo de la zona, fue trasladado de urgencia a un recinto asistencial y se mantenía en riesgo vital, conectado a ventilación mecánica.
Nevada García fue formalizado por homicidio en grado de frustrado y también por porte ilegal de arma de fuego, quedando con la medida cautelar de prisión preventiva.
El venezolano tenía su situación migratoria irregular y además, se encontraba incumpliendo una medida de arresto domiciliario nocturno, por un delito de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar.
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