Conductor de aplicación entregó su testimonio luego de recoger a la joven junto a su amiga, a escasos minutos de abandonar el departamento del exfutbolista.
Diversas interpretaciones generó el video donde se ve a la presunta víctima (segunda denunciante) de Jorge Valdivia al momento de abandonar el departamento del exfutbolista.
“Es una grabación de 6 segundos, donde si bien la víctima parece caminar bien, se ve que se da la vuelta y dice algo que solo se entiende un balbuceo. Eso nos da cuenta del estado en que estaba al momento de salir. Y refuerza la idea de que si está saliendo en ese estado, cómo estaba 40 minutos antes, quizás una hora antes, que entendemos es cuando se habría producido la interacción sexual no consentida o donde la víctima estaba incapacitada para oponerse”, dijo el fiscal Rodrigo Celis en medio del reportaje de Mega que reveló los registros de la causa.
El registro, tomado por la amiga de la denunciante, se da un momento antes de que ambas se subieran a un auto de la aplicación de Uber. Se trata del chofer que también su testimonio a la fiscalía. Según detalló La Tercera PM, este relato del chofer pondría en entredicho la versión de la fiscalía sobre estado de denunciante.
Declaración del chofer de Uber
“Puedo confirmar que el día viernes 18 de octubre, recibí una solicitud de viaje, la cual al revisar la aplicación puedo confirmar que fue a eso de las 06.22 horas, el viaje habría sido solicitado por una mujer, no recuerdo el nombre en estos momentos”, señaló el conductor.
“Me estacioné frente al edificio, esperé alrededor de 3 minutos, donde se subieron dos mujeres jóvenes, a las cuales yo puedo señalar que venían al parecer desde una fiesta, pero venían normal, no noté nada raro. Lo que sí puedo señalar, que sentí olor a alcohol, no puedo asegurar si ambas venían con olor, ya que las dos se sentaron en el asiento trasero, y solo me llegó un olor a alcohol liviano”, añadió.
De paso, aclaró que “las chicas en ningún momento se quedaron dormidas, o se presentaron algún signo que estuvieran afectadas por alguna situación, ya que lo recordaría, tampoco me comentaron nada a mí, de hecho, creo que no conversamos en el camino”.
“Ambas personas se bajaron en la dirección final que habrían solicitado en Uber, y recuerdo que ambas iban caminando normal, sin tambaleos, no notando algún signo de que estuvieran en estado de ebriedad notorio”, sentenció.
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