El turismo de compras sigue siendo el gran atractivo para los trasandinos, que podrían superar los 250 mil ingresos al país durante abril. Gremios piden medidas para evitar colapso en fronteras.
El éxito del turismo argentino en Chile durante el verano parece no haber sido un hecho aislado.
Con la llegada del fin de semana largo de Semana Santa, programado entre este 18 y el 20 de abril, se espera una nueva avalancha de visitantes trasandinos que, una vez más, cruzarán la cordillera con bolsos vacíos y ganas de comprar.
Según estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), durante abril podrían ingresar al país cerca de 250 mil argentinos, incentivados por la diferencia del cambio, los precios competitivos del retail chileno y la proximidad geográfica.
El fenómeno, sin embargo, no se limitaría al feriado: se espera que la tendencia continúe al menos hasta fines de mayo, antes del inicio del horario de invierno que restringe el paso por el Sistema Cristo Redentor.
“Proyectamos que el boom de argentinos que se observa en Chile desde el año pasado, y que el 2024 significó la llegada de 2 millones de visitantes de ese país, se mantenga en este fin de semana largo de Semana Santa”, explicó Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur.
Según sus proyecciones, este flujo no solo beneficiará al comercio, sino también a la gastronomía, el alojamiento y otros servicios asociados al turismo.
Zalaquett aprovechó la instancia para advertir sobre la necesidad de que las autoridades tomen medidas logísticas.
“Las autoridades deben adoptar los resguardos y medidas que permitan que el aeropuerto de Santiago y los pasos fronterizos tengan el personal y la capacidad de responder de forma adecuada a esta mayor demanda sin que colapsen los principales puntos de ingreso a Chile”, enfatizó.

Por otro lado, Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC, señaló además que durante el mismo período del año pasado se registraron cerca de 7.000 ingresos diarios solo a través del Paso Los Libertadores, cifra que este año podría ser aún mayor. Ciudades como Valparaíso, La Serena y regiones como Los Lagos y La Araucanía también se verán beneficiadas.
Riesgo de saturación en la frontera
La preocupación central se concentra en el Paso Internacional Cristo Redentor, principal vía terrestre entre ambos países.
En Argentina, se desplegarán ocho cabinas de atención para facilitar el tránsito, pero del lado chileno se reducirá la dotación a cinco en el día y solo tres por la noche, ya sin el operativo especial de verano. Esto ha encendido las alertas por posibles congestiones y largas esperas en plena temporada alta.
Desde Fedetur y otros gremios turísticos se ha hecho un llamado a los municipios y gobiernos regionales a adoptar medidas preventivas y fortalecer la coordinación en destinos que podrían verse sobrepasados por la alta demanda.
Más allá del impacto económico inmediato, el fenómeno del turismo argentino en Chile refleja una tendencia creciente que redefine la relación entre ambos países.
Hoy, los trasandinos no solo buscan playas o naturaleza, sino que viajan con objetivos concretos: comprar, abastecerse y aprovechar precios convenientes en productos que, en su país, resultan más costosos.
Así, Semana Santa 2024 no solo marcará una nueva oportunidad para el turismo chileno, sino también un desafío para su infraestructura. Con planificación, coordinación y medidas oportunas, Chile puede seguir consolidándose como uno de los destinos más atractivos de Sudamérica para sus vecinos argentinos.