Héctor Barros, quien coordina el equipo de Crimen Organizado y Homicidios de la Fiscalía, aseguró que el acto de sicariato en contra del exteniente fue un crimen político.
El fiscal regional Héctor Barros, coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), calificó el asesinato de Ronald Ojeda como un crimen político, señalando que no se trató de un caso de extorsión típico del Tren de Aragua.
Barros afirmó a ADN que el asesinato fue motivado por el perfil de Ojeda. Más aún, como no hubo solicitudes de rescate, aquello refuerza la hipótesis de un crimen político.
“Yo sigo sosteniendo que el crimen de Ronald Ojeda es un delito político. El perfil de la víctima, un exteniente del ejército venezolano y un activista en contra del gobierno de Venezuela, es claramente político”, recalcó el fiscal.
En ese sentido, y según la investigación llevada a cabo, el fiscal sostuvo que el gobierno venezolano estaría detrás del crimen, ya que Ojeda había participado en intentos de golpe de Estado y continuaba su activismo en Chile.
“Lo que podemos sostener con base en la investigación es que detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano”, recalcó.
El 21 de febrero del año pasado, Ojeda fue raptado desde su domicilio por cinco personas que usaron una orden de detención falsa. Su cuerpo apareció posteriormente el 1 de marzo en una maleta enterrada en Maipú.
Ante ese escenario, el fiscal concluyó que el asesinato, ejecutado pocas horas después del secuestro, refuerza la hipótesis de una ejecución política por su oposición al régimen venezolano. Y para ello se habrían usado a los sicarios del Tren de Aragua.
A la fecha, dos sospechosos están en prisión preventiva: un menor de 17 años y Maickel Villegas, un ciudadano venezolano extraditado desde Costa Rica.
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