Pese a que le incautaron el teléfono, no se pudo sacar nada. Es una de las tantas aristas surgidas de los chats de Luis Hermosilla.
Un teléfono vacío, completamente borrado, entregó al Ministerio Público el Fiscal Regional de Aysén, Carlos Palma, en la investigación que se sigue en su contra por un sospechoso chat con el esposo de la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco.
Según publicó Ciper, la presunta maniobra del persecutor habría complicado la indagatoria por eventuales delitos de omisión de denuncia e incluso un posible soborno, donde Palma se vio involucrado.
Se trata de un mensaje que le envió Gonzalo Migueles, esposo de la hoy cuestionada ministra Vivanco, donde le habría pedido apoyar a José Morales como candidato a Fiscal Nacional, en desmedro de su propia opción. A cambio, le habrían ofrecido un doctorado y asumir la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Este caso quedó al descubierto gracias al destape del celular de Luis Hermosilla. Esto, porque el fiscal Palma envió al abogado un pantallazo de aquella oferta que le realizó Migueles.
Celular reseteado
Fue así como la Fiscalía Nacional decidió abrir una causa por estos hechos y la dejó a cargo de la Fiscal Regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer.
Según un peritaje al que accedio Ciper, no pudieron sacarle datos al celular de Palma. “No se pudo llevar a cabo la extracción de evidencia digital forense, ya que el dispositivo se encuentra restablecido a sus ajustes de fábrica (reseteado o formateado), lo que imposibilita que el software extraiga algún tipo de dato”, señala el informe.
De todas maneras, fuentes del citado medio afirmaron que la persecutora ya pidió un segundo peritaje para tratar de rescatar la información del iPhone de Palma.