Aunque la medida aún se encuentra en estudio, su objetivo es mejorar la seguridad y el orden en los centros penitenciarios, transformando la gestión de las cárceles en el país.
En un intento por mejorar la seguridad y el orden dentro de los recintos penitenciarios, el Gobierno de Chile ha comenzado a estudiar la posibilidad de que los reos de alta peligrosidad usen uniformes, una medida que podría marcar un antes y un después en la forma de gestionar las cárceles en el país.
El anuncio fue realizado por el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, quien explicó que se están evaluando los beneficios de esta propuesta para los internos de máxima seguridad.
“Para ello hemos visto que la experiencia comparada da cuenta de que esto efectivamente funciona adecuadamente: nos permite tener mayor control de las personas privadas de libertad, nos permite que no se ingresen elementos, como ropa, a estos establecimientos, y que, por ende, eso nos permita disminuir los riesgos para los recintos de máxima seguridad”, señaló.
En cuanto a los costos, el ministró señaló que los uniformes se han “descartado para todos los reos del país por una cuestión de costo (…) nos costaría aproximadamente $10 mil millones y siempre hay que priorizar”, según consigna Radio Universo.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, también confirmó el estudio de esta medida y destacó que podría implementarse de manera gradual.
“El Ministerio de Justicia está haciendo esa evaluación, está viendo en qué condiciones podría ser, dónde se podría comenzar”, señaló la ministra.
Medida busca tener mayor control y seguridad
Chile, con una población penitenciaria de más de 59 mil personas y casi 80 recintos, enfrenta constantes desafíos en la gestión de sus cárceles.
La idea de los uniformes, que inicialmente solo afectaría a un grupo minoritario de reos, busca garantizar un entorno más seguro y controlado, especialmente en los centros de máxima seguridad.
“Es un elemento que ayuda al orden dentro de los centros penales, también que ayuda a evitar que la vestimenta se pueda utilizar para esconder cosas o trasladar cosas, y también tiene un factor de provocar un ordenamiento visual que para un lugar, que es de privación de libertad, es muy importante ese aspecto”, indicó la ministra Tohá.
“El ministro está evaluando las condiciones de una medida de ese tipo. Una posibilidad es comenzar por los penales que son de mayor riesgo, los penales de alta seguridad”, agregó.
Parlamentarios respaldan la medida
Esta medida no ha pasado desapercibida en el ámbito político. El diputado Eduardo Durán (RN), quien ya había planteado esta idea en 2023, subraya la importancia de eliminar las categorías internas basadas en la ropa, un factor que muchas veces define el estatus de los reos.
“Es fundamental, además, que el uniforme sea liso y sin bolsillos para que los reos no oculten las armas al interior de ellos”, indicó el diputado.
Por otro lado, el diputado Marcos Ilabaca (PS) respaldó la propuesta, argumentando que, en sistemas carcelarios modernos y exitosos, los uniformes son una herramienta clave para mantener el orden.
“Se ha dicho que esto colabora con un mejor ordenamiento al interior de las cárceles y no aparece de ninguna manera descabellado cuando en los países más modernos, y cuyos sistemas carcelarios funcionan de buena manera, este tipo de uniformes son utilizados ampliamente”, sostuvo Ilabaca.
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