El 19 de agosto de 2014, hace casi 10 años, el cuerpo de un hombre de 43 años fue hallado afuera de un cabaret en la comuna de Los Ángeles, en la Región del Biobío.

Con el correr de las horas la ciudad se remeció: una vez identificada la víctima, se dio a conocer que se trataba de Ángelo Quezada Utreras, un conocido reportero deportivo del diario local La Tribuna.

De acuerdo a los primeros antecedentes revelados por la Brigada de Homicidios de Los Ángeles, el hombre presentaba una lesión a la altura del corazón.

Debido a la falta de pistas y testigos presenciales, la investigación policial se prolongó más de lo esperado. El misterio creció con el correr de los meses e incluso fue tema en matinales de televisión.

“A Ángelo lo apuñalaron por la espalda; una estocada certera al corazón y nada más”, reveló su hermano, Marcos Quezada.

El misterio

En abril de 2015, el dueño del cabaret “Kasa Blanca” expulsó a un equipo de Bienvenidos (ex matinal de Canal 13) que intentó grabar en el frontis del local, en plena vía pública.

“No murió aquí, lo vinieron a tirar”, aclaró el hombre, furioso por la presencia de la cámara.

Desde un principio, la familia de Ángelo rechazó la hipótesis del robo con homicidio. “Estaba impecablemente vestido. Ángelo ni si quiera la corbata la tenía corrida”, relató Mariela, su hermana, en medio del reportaje matinal.

Por su parte, Marcos también compartió sus cuestionamientos: “Creemos que la justicia y la investigación no han sido llevadas como nosotros esperábamos, con una diligencia como se merece cualquier ser humano saber en qué circunstancia te arrancan a un ser querido”.

Detenidos por dato clave

El sábado 10 de mayo de 2015, luego de varios meses de incertidumbre, la Policía de Investigaciones detuvo a cinco personas (dos adultos y tres menores de edad) que habrían estado involucradas en el homicidio de Ángelo Quezada.

“Todas las especulaciones y datos que llegaban a la Fiscalía eran investigados; hubo muchos que no nos llevaron a ninguna parte, que más que ayudar en la investigación nos entrabaron, pero en varios procedimientos llevados hace poco surgió un dato que nos permitió llegar a esto”, explicó el fiscal Juan Carlos Vargas.

Por su parte, el jefe de la Brigada de Homicidios de Los Ángeles, subprefecto Jorge Márquez, confirmó que un segundo delito, otro asesinato, habría sido clave para dar los delincuentes.

En diálogo con La Tribuna, el oficial reveló que el homicidio calificado de Juana Rosa Cortés Rubilar —una mujer que fue encontrada muerta y quemada en el centro de Los Ángeles, el 12 de abril de 2015— habría dado los indicios necesarios para resolver el crimen de Quezada.

“Esa fue una de las aristas que nos llamó la atención y que fue analizada, precisamente por las proximidades del sitio del suceso en ambos hechos”, reconoció Márquez.

Condenas por robo y homicidio

Ya en agosto de 2015, el fiscal Vargas solicitó 20 años de presidio para Daniel Sandoval, sindicado como el autor material del homicidio. Además, pidió 15 años y 1 día para Bryan Ruiz, el otro adulto del grupo.

En cuanto a los menores, se exigió una pena de 7 años de internación en régimen cerrado para D.V.; 10 años para T.S., y 5 años para J.B..

Para los dos últimos, la acusación también consideró la sustracción de un auto, ilícito que marcó el inicio del recorrido que los imputados realizaron aquella noche, y que finalizó con el robo y la muerte que afectó a Ángelo Quezada.

Sin embargo, las penas terminaron siendo más bajas de lo solicitado.

Los jueces de la segunda sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles (TJOP) resolvieron condenar a Sandoval a una pena de 15 años de cárcel como autor del delito de robo con homicidio.

Respecto de Bryan Ruiz, fue condenado por el delito de robo con intimidación a la pena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo.

En cuanto a los tres menores de edad, fueron absueltos de los hechos por los cuales estaban siendo acusados.