El diputado, investigado por el Caso Convenios, juró que su hijo le destrozó el celular, días antes de entregarlo a la PDI.
Una ola de reacciones generó la explicación que habría entregado el diputado Mauricio Ojeda (Ind-REP), al entregar su teléfono hecho huilas a la PDI, en el marco del Caso Convenios.
El congresista es investigado como imputado en el denominado “Caso Manicure”, una de las aristas del Caso Convenios radicada en la Región de La Araucanía. Se le apunta como nexo en millonarios convenios irregulares entre el Gobierno Regional y dos fundaciones.
En una de las tantas diligencias, la PDI pidió al diputado Ojeda la entrega voluntaria de su teléfono, a lo que él accedió. Todo bien, hasta que los policías vieron el terrible estado del móvil: estaba completamente destrozado.
Polémica por teléfono del diputado Ojeda
El abogado del parlamentario entregó la explicación: el equipo móvil “sufrió daños el pasado día 12 de octubre (cuatro días antes de entregarlo a la policía), fecha en la cual el hijo de tres años de edad lo tomó y lo destruyó en medio de una jugarreta”.
Fuentes policiales de La Tercera indican que, en apariencia, el celular pudo haber sido arrollado por un vehículo y no víctima de las manitos de un pequeño de tres años.
Esas sospechas se alimentan, además, con la declaración de otro imputado en el mismo caso, quien aseguró que Ojeda les sugirió “quemar” sus teléfonos cuando partió la indagatoria.
En una fotografía publicada por T13, se observa el estado en que Ojeda facilitó su equipo.
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