Se trata de otro espeluznante asesinato ocurrido en una cárcel chilena. Se suma al caso del recluso decapitado en Concepción y enciende alarmas sobre la salud mental de los internos.
Dos asesinatos con extrema violencia estremecen a Gendarmería en menos de una semana. Tras el caso del reo decapitado en Concepción, se supo que pocos días antes, ocurrió un crimen de similar gravedad en el penal de Puerto Montt.
Fue la mañana del pasado miércoles 4 de diciembre cuando gendarmes que procedían al desencierro en la Cárcel Alto Bonito, de la capital de Los Lagos, se encontraron con una terrible escena en el módulo 54.
En la celda número 30 descubrieron el cuerpo sin vida de Carlos Cutiño Alvarado, de 71 años de edad. Había sido asesinado con más de 200 puñaladas, principalmente en el cuello y el abdomen.
El hombre cumplía condena por un delito sexual y esperaba recuperar su libertad en tres años más.
Presunto homicida padece esquizofrenia
Junto al cadáver estaba su compañero de celda, Jorge Donoso Ayala, de 38 años, condenado por un robo con homicidio ocurrido en Coquimbo.
Fuentes de diario La Tercera señalaron que Donoso se encontraba en tratamiento psiquiátrico por esquizofrenia.
Para cometer el crimen utilizó un arma cortopunzante fabricada de manera artesanal.
“Al lugar concurrió junto al Ministerio Público la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Puerto Montt y también el Laboratorio de Criminalística, para realizar el trabajo en el sitio del suceso, el levantamiento de evidencias y el trabajo con el cadáver”, informó la fiscal Myriam Pérez.
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