Según trascendió, un descolgado de la banda habría intentado delatar el cinematrográfico robo.
La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que manejaban un dato que habría avisado sobre el multimillonario robo a una secursal de la empresa Brinks en Rancagua, el viernes pasado.
A través de un comunicado, la policía civil explicó que “un integrante de dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins, recepcionó antecedentes de un posible robo que afectaría a una empresa de valores de la zona”.
Señalaron que “se procedió a chequear la veracidad de dicha información, para las acciones que pudieran derivar de estos antecedentes”. Sin embargo, no alcanzaron a verificar cuando el dato se hizo realidad.
“Mientras se realizaba ese proceso investigativo, se materializó el hecho delictual”, admitió la institución.
No descartaron sanciones
En su comunicado, la PDI afirmó que, independiente de lo anterior, “puso a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes que ha recabado en beneficio de la investigación en curso”.
Además, no descartaron medidas por eventuales faltas: “La institución reitera a la opinión pública que es garante de los deberes y valores que rigen al personal institucional, y que ante eventuales faltas aplicará las máximas sanciones que le otorga la ley”.
De acuerdo a Radio Bío Bío, el aviso que recibió la PDI habría sido entregado por un presunto delator. Se trataría de una persona que habría sido expulsada de la banda delictual antes de concretar el robo.
Este martes en la capital de O’Higgins comenzó la formalización de cargos contra los 18 detenidos por el megarobo, a quienes se les imputan distintos delitos.
Mientras, el paradero de los $12 mil millones de pesos -monto que podría aumentar- es todo un misterio.