Investigan misteriosos ataques a fiscales del Caso Hermosilla: hay “robos” rarísimos y seguimientos

Luis Hermosilla. Foto: Aton Chile

En la Fiscalía sospechan de policías en retiro o activos. Solo un ejemplo: sujetos habrían viajado desde Santiago a Los Lagos para entrar a la casa de una fiscal y llevarse un joyero.

El Ministerio Público abrió una investigación penal por las posibles acciones de amedrentamiento que estarían sufriendo los fiscales que investigan a Luis Hermosilla, el Caso Audio y todas sus aristas.

Según reveló The Clinic, la Fiscal Oriente, Lorena Parra, que lidera la causa contra Hermosilla, presentó una denuncia tras conocer un informe de seguimientos al fiscal Felipe Sepúlveda, que también lidera la indagatorias contra el abogado.

A ello se sumaron repetidos intentos de abrir el correo electrónico de la fiscal Parra, la misma que obtuvo la prisión preventiva de Hermosilla.

Un tercer hecho que encendió las alertas, fue un ataque al automóvil del fiscal Miguel Ángel Orellana. Desconocidos lo abrieron pero no se robaron nada. Este persecutor, además del Caso Hermosilla, ha trabajado en la investigación contra el exdirector de la PDI, Héctor Espinoza.

Los mismos persecutores también han liderado la indagatoria contra Sergio Muñoz, el exjefe policial que filtraba datos reservados a Hermosilla.

Robo en la casa de la Fiscal Wittwer

Otro hecho que preocupó al Ministerio Público fue el extraño robo que sufrió en su residencia la Fiscal Regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, a mediados de septiembre.

De acuerdo al citado medio, desconocidos irrumpieron en su casa, revolvieron su dormitorio y el de su hijo y solo se habrían llevado un joyero.

Más tarde se supo que los dos autos en que se movilizaban los supuestos ladrones habían llegado desde Santiago y tras ingresar al domicilio de la persecutora, se regresaron a la capital.

Wittwer tiene a su cargo la indagatoria contra el suspendido fiscal Carlos Palma y sus nexos con la removida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y su pareja, Gonzalo Migueles.

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