Siguiendo al pie de la letra su modus operandi, el depravado atacó a una decena de mujeres, tanto en Santiago como en regiones.
Impacto nacional generó el caso de Mario Rodríguez, un falso productor de 34 años que engañó y violó a una decena de mujeres que pretendían ser parte de un team veraniego.
Para concretar sus ilícitos sexuales, los que quedaron al descubierto en el verano de 2014, el sujeto contactaba a sus víctimas a través de redes sociales y les ofrecía un sueldo de 600 mil pesos. Eso sí, antes debían reunirse en el centro de Santiago.
De acuerdo a los antecedentes, Rodríguez tenía cuatro perfiles en Facebook, en los que se identificaba como Matías López. Contactaba a “mujeres bajas, bonitas y menores que él”. Planteada la propuesta, las citaba en un pub ubicado en calle Ricardo Cumming, donde compartía un rato con ellas para conocer más detalles sobre su vida personal. De hecho, hasta se daba el tiempo de cantar karaokes.
Sin embargo, al primer descuido de las mujeres, el violador en serie introducía un narcótico en la bebida de su “entrevistadas”. Luego, las trasladaba a su auto particular y las amenazaba con un arma de fuego que sustraía desde la guantera.
Oscuro modus operandi
Los delitos sexuales del imputado quedaron al descubierto tras la denuncia de una mujer de 34 años ante la Fiscalía local de Ñuñoa. Según se pudo acreditar, fueron cinco las víctimas: cuatro en Santiago y una en Curicó, que tenía sólo 15 años.
Al respecto, el subprefecto de la PDI, Miguel Ampuero, explicó que Rodríguez hacía los contactos “por Facebook, y mediante WhatsApp les empieza a mandar mensajes”.
“Ante esta situación, se reúnen en Plaza Italia, las lleva a un pub y después de estar cantando algunas canciones en karaoke y estudiar el perfil de las mujeres, introduce un narcótico en su trago y la mujer empieza a sentirse mal”, añadió el funcionario policial.
Además, contó que las víctimas eran “intimidadas con un arma de fuego, llevadas a un motel, donde durante toda la noche procedía a violarlas y a amenazarlas con un arma y a indicarles que conoce todas las rutinas de sus familias y de sus hijos”.
Violador serial
“Por la forma de operar, y ya que todos sus delitos fueron cometidos de la misma manera, no saliéndose del protocolo que tenía con las víctimas, podríamos decir que estamos hablando de un violador en serie”, sentenció.
La indagación llegó hasta manos del entonces fiscal Carlos Gajardo, quien indicó que “es un sujeto bastante peligroso, con antecedentes previos”.
Gajardo agregó que el hombre actuó “de manera repetida, con bastante violencia”.
En el marco de la investigación, los policías pidieron al motel los registros de todos los ingresos que tenía este hombre. De esta forma, contactaron a parte de las mujeres y se reveló que existían otras tres víctimas, quienes no habían denunciado por miedo a las represalias.
Una de ellas declaró ante los detectives que el imputado le dijo que si acudía a la policía, “me iba a matar a mí y a mi hijo”.
En dichos a TVN, una presunta afectada sostuvo que el sujeto la golpeó y violó. “Le gustaba que llorara”, afirmó. La misma mujer señaló que, al contactarla vía Facebook, el sujeto se mostró amable y “muy galán”.
Según los testimonios, tras los abusos, el imputado las obligaba a pagar la habitación del motel y les quitaba el dinero.
El caso de Mario Rodríguez, ocurrido hace diez años, llegó a la prensa internacional bajo el título del “violador de Facebook”. Por sus delitos, el depravado quedó en prisión.