Familia quedó devastada por la repentina muerte de su mascota. Anunciaron acciones judiciales.
Una preocupante denuncia realizó la familia de Dexter, un perrito que murió electrocutado al acercarse a un poste metálico, en una calle de Ñuñoa.
Ignacio Vigouroux contó que al atardecer del pasado martes, su papá, de 71 años, sacó a pasear a la mascota familiar por calle Juan Enrique Concha, cerca del Colegio Santa María. Estaba lloviendo.
“Mi perrito levantó la pata para hacer pipí en un poste que está en la misma vereda, pegado a las casas, unas luminarias que no sé a quién pertenecen, y se electrocutó”, contó Vigouroux a LUN.
“Quedó pegado, mi papá no pudo despegarlo y tuvo mucho temor él de quedar electrocutado también, hasta que la electricidad lo soltó”, agregó.
Cuando su padre pudo tomar al animalito en brazos ya no tenía signos vitales y en una veterinaria cercana solo pudieron confirmar su muerte.
Buscan responsabilidades
Ignacio denunció la tragedia a través de su cuenta en X. “Tengo mucha rabia y pena. Hoy mi perro y compañero más bacán murió electrocutado”, descargó ese día. Dexter llevaba 10 años con ellos.
El denunciante pidió una necropsia al cadáver para tener un certificado que compruebe la causa de muerte y así “demandar a los responsables”. Aseguró que tando de la Municipalidad de Ñuñoa como del Instituto Santa María le han ofrecido ayuda para aclarar posibles responsabilidades.
A través de un comunicado, el establecimiento educacional aseguró que funcionarios municipales confirmaban que el poste en cuestión era responsabilidad del municipio. Sin embargo, desde la corporación habrían manifestado que la alimentación eléctrica del farol venía desde el colegio, reportó Biobío.
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