Los apoderados de las víctimas declararon que el colegio no cumplió el protocolo, por lo que ingresaron un recurso de protección y están a la espera de la investigación de las autoridades.
Con fotografías de sus rostros, mal utilizaron la Inteligencia Artificial (IA) e hicieron un montaje para que aparecieran desnudas. Esto es lo que un grupo de estudiantes hombres del Colegio Saint George’s, de la comuna de Vitacura, realizó en contra de al menos siete compañeras de Enseñanza Media. Es decir, vulneraron a mujeres menores de edad.
A este tipo de abuso se le conoce como deepfake: se utiliza la tecnología de la IA para imitar la apariencia y sonido de una persona. Lo peligroso es que el resultado es bastante convincente, por lo que muchas personas pueden creer que se trata de un registro verdadero.
Tanto así, que una mujer cercana a la madre de una de las víctimas reveló —en conversación con Meganoticias— que en un momento creyó que la fotografía de su hija, hecha por los jóvenes, era real: “Me dijo ‘mira, si yo no supiera que esto es un trabajo digital, yo veo esta fotografía y no soy capaz de identificar que no es el cuerpo de mi hija’”.
“Estaba tan perfectamente hecho, las proporciones del cuerpo… Me lo estaba diciendo la madre de una de las chicas. Era una fotografía con contenido sexual, de grueso calibre”.
Además de montar las fotografías, el grupo de estudiantes procedió a viralizar los registros falsos de las niñas.
Qué pasará con los estudiantes que vulneraron a sus compañeras con IA
Después de que el Colegio Saint George’s supiera del caso, decidió no expulsar a los estudiantes involucrados. En cambio, les pusieron una condicional en su matrícula.
Ante ello, los apoderados afectados —que serían destacados y conocidos profesionales— se indignaron. Y es que parecía una medida simple, para un caso de gran calibre. Por esto, recurrieron a denunciar el delito a la justicia e, incluso, uno de ellos interpuso un recurso de protección.
Y es que, según declaró ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el colegio no habría activado el protocolo de sexualidad donde se establece que, según el documento que mantienen en su página web, “una vez recibida la denuncia o constatado el hecho se procederá a la denuncia de acuerdo a las reglas generales”, algo que no se habría cumplido.
“La normativa es clara al señalar que el colegio debe como primera acción realizar la denuncia en el Ministerio Público o Tribunal de Familia, acción no realizada por el colegio. Se suma el hecho de que se vulneró la orden legal de no investigar o indagar en materia de sexualidad, sino que la búsqueda de investigación solo debe tener por objetivo adoptar medidas protectoras para las víctimas”, explicó el apoderado, según Interferencia.
Esto repercute en que las niñas afectadas todavía deben compartir espacios en el recinto con sus agresores.
“(...) Todos los estudiantes sancionados han manifestado su arrepentimiento ante las acciones ocurridas, disculpándose ante sus compañeras y han estado dispuestos a realizar cualquier otro acto reparatorio en favor de la comunidad escolar afectada”, es lo que la justificación que la administración del Colegio Saint George’s habría estipulado en un documento.
Lo último que se sabe del caso es que la Superintendencia de Educación está investigando si es que el colegio cumplió con los protocolos de actuación de su reglamento interno. También derivaron los antecedentes al Ministerio de la Mujer y la Defensoría de la Niñez.