Sujeto permanecía en riesgo vital en la Clínica Las Condes.
El pasado sábado, Luciano Pitronello, condenado en 2012 a seis años de libertad vigilada por instalar una bomba en una sucursal bancaria, fue trasladado en riesgo vital a la Clínica Las Condes luego de sufrir un accidente mientras manejaba una grúa pluma durante un trabajo en La Reina.
En medio de sus funciones como operador de grúa, cuando intentaba retirar un container, Pitronello pasó a llevar cables de alta tensión, recibiendo una potente descarga eléctrica, lo cual lo lesionó y, además, provocó un foco de incendio en la cabina del camión, quedando así en riesgo vital.
Posterior a los hechos, la Fiscalía Oriente instruyó que la Policía de Investigaciones (PDI) realice diligencias para poder esclarecer las circunstancias del incidente.
Luego de permanecer varias horas internado, este lunes se confirmó que Pitronello murió durante la noche del domingo.
¿Quién era Luciano Pitronello?
Tras abandonar el hogar familiar y estudios de ingeniería eléctrica, Pitronello comenzó a hacer su propia vida y empezó a frecuentar centros anarquistas. Uno de estos inmuebles correspondía a la casa okupa “Sacco y Vanzetti”, ubicada en calle Santo Domingo, en la comuna de Santiago.
Debido a sus visitas a ese lugar, Pitronello fue uno de los investigados por el “caso bombas”.
En su momento, el fiscal jefe (s) de la zona sur, Héctor Barros, confirmó a La Cuarta que Pitronello “pertenece a grupos anarquistas”.
Pitronello vivía en la villa Los Naranjos de Puente Alto y tras instalar una bomba en 2011, su casa de calle Huentelauquén fue allanada por Carabineros, quienes se llevaron un computador y una maleta.
En su blog, Pitronello mostraba su resentimiento por las “injusticias del sistema capital” y por la gente que “tiene más dinero que otros”.
En sus apuntes, Pitronello escribió que no fumaba cigarros en rechazo a “las empresas de tabaquería que experimentan con monos” y recomienda hacer “cigarros de pasto... Creanme... io lo e hecho (sic)”.
Debido a la explosión, Pitronello quedó sin manos y perdió la visión a causa de las esquirlas incrustadas en sus ojos. También sufrió quemaduras.