El execonomista jefe de la OCDE, si bien destacó algunos giros que ha dado la administración de Boric, se mostró poco optimista.
“Una visión de enorme ignorancia”. Así calificó Klaus Schmidt-Hebbel, docente y execonomista jefe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) las intenciones del Partido Comunista y el Frente Amplio de ser la “tumba del neoliberalismo” tras su arribo al gobierno en marzo del 2022.
“Las personas que dicen eso no tienen la menor idea de cómo funciona la economía moderna en países exitosos, con altos grados de correcta distribución del ingreso, con alto grado de igualdad de oportunidades”, criticó en entrevista con The Clinic.
Más adelante, el también columnista de 69 años repasó que “los románticos jóvenes e ignorantes del Frente Amplio, en parte, hacen suyo ese diagnóstico, esa solucionática del Partido Comunista”. Sin embargo, “al mismo tiempo tienen doble discurso”, planteó.
Al respecto, sacó a colación a las “sociedades igualitarias, o de alta igualdad de oportunidades, como son los países de Europa Central, Canadá, Australia, Nueva Zelanda. No mencionan Estados Unidos, por supuesto”, dijo. “No se dan cuenta que básicamente las políticas económicas de esos países son liberales”.
¿Qué será del crecimiento?
Schmidt-Hebbel, si bien destacó que en el gobierno del Presidente Boric han “habido cambios, para bien”, como que “se ha movido a posiciones socialdemócratas”, su balance es negativo.
Aquel golpe de timón “lo hacen en relación a reactivar el crecimiento que hoy día en Chile, hasta la fecha no tenemos un nivel de ingreso per cápita, PIB per cápita, mayor que a fines del gobierno de (Sebastián) Piñera”, detalló, lo que, “después de dos años y medio, es un desastre”, declaró.
“En materia de crecimiento, este es el peor desempeño económico hasta ahora, de cualquier gobierno que haya tenido Chile, en circunstancia la cual la economía mundial va bien o muy bien”, manifestó, considerando que “la economía mundial crece algo así como un 3,3% en promedio durante los cuatro años de Boric”. Mientras, “Chile crece mucho menos que eso”; aunque “ojalá crezcamos más este año”, por lo que espera que las proyecciones del gobierno de 2,7% se cumplan.
“Con cada decimal de crecimiento, yo descorcho una botella espumante”, lanzó con una cuota de humor al citado medio.
¿Y la inversión, y la reforma previsional?
Sobre la chance de recuperar los nivel de inversión previos a la pandemia, el economista lo descartó de plano: “Bajo este gobierno no”.
“Todavía tenemos malas propuestas de reformas refundacionales”, lamentó, a pesar de que valoró medidas como el proyecto en el Congreso contra la permisología: “No es suficiente, pero se avanza algo o medianamente dependiendo el tema, y eso se lo aplaudo a rabiar a este gobierno”, remarcó.
Sin embargo, también recalcó que las aristas de la delincuencia e inseguridad no contribuyen a la mejoría económica, y pronosticó que el Gobierno “no va a lograr bajar los índices de violencia, delincuencia y de terrorismo”.
Otro factor es que “hay un tema coyuntural también: las tasas de interés están muy altas; relacionadas con el tema de la inflación, por supuesto”, describió. “Y están justificadamente altas porque el Banco Central hizo una muy buena pega, reduciendo la inflación”.
En tanto, sobre “la reforma previsional de los ministros (Jeannette) Jara y (Mario) Marcel” declaró que es “muy mala”, porque “atenta contra el ahorro, la formalidad o la formalización del empleo (...) Además, reduce salarios netos, y el PIB incluso, en el largo plazo”.
“La contribución del 6% iría en 2,1% a cuentas privadas, 0,9% también a cuentas privadas, pero después de redistribuirse de los ingresos altos a los ingresos bajos, y 3% un esquema de reparto estatal”, criticó. “Eso genera menores salarios en largo plazo, menor ahorro, menor formalidad y más empleo informal”.